En este número en particular, Frank Castle va a descubrir que la muerte no es el final y que todavía le queda mucha caña por dar. Norman Osborn, el Duende hijoputa, acabó con Punisher desmembrándolo, pero como he dicho antes, a Frank lo resucitan unos seres y monstruos del inframundo ya que están siendo exterminados por una especie de secta japonesa mata monstruos liderada por el loco de Robert Hellsgaard. Éste sujeto odia tanto a los monstruos por que en la antiguedad (tiene la porra de años por que se mantiene vivo con una máquina y sólo conserva su cabeza que es sólo una calavera) un hombre lobo mató a su familia y a la mitad del pueblo donde vivía. Injustamente lo acusaron de todos aquellos crímenes y fue encarcelado hasta que otro héroe mata monstruos le libera y se asocian en una vendetta contra estos seres, que hay que decir que no todos son malos, por lo menos los que reviven a Frank son buenos. Total, que Frank Castle muy a su pesar al final decide ayudarlos contra este villano y su ejército japonés, dando como resultado matanza tras matanza, es decir, esencia 100% Punisher.
Sobre este personaje hay que decir que se han adaptado tres películas al cine y también videojuegos.
"Aquel que lucha contra monstruos, que tenga cuidado en no convertirse él mismo en un monstruo." Friedridch Nietzche
"La ignorancia no es excusa."
"Esto no es una venganza. La venganza no es un móvil válido, es una respuesta emocional. Venganza no... castigo."