Desde el empate en el Bernabéu la única duda sobre el título de Liga era saber en qué jornada el Barça se proclamaría Campeón, y con la plácida victoria de hoy ante el Español parece que esas dudas se disiparán el próximo miércoles en Valencia, donde un solo empate ante el Levante será suficiente para que esta generación se convierta en la única, junto al mítico Dream Team, capaz de conseguir tres Ligas blaugranas seguidas.
Y hablando de equipos míticos, otro que lo pudo ser, pero se quedó en proyecto por culpa de la autogestión y de otros aspectos extradeportivos, como fue el Barça de Rijkaard, consiguió su primera Liga en el mismo escenario donde este equipo lo puede conseguir, con aquel polémico empate a uno que en teoría beneficiaba a ambos (el Levante acabó bajando esa temporada) con Puyol y Márquez pasándose el balón durante los últimos veinte minutos sin ningún ánimo de atacar y sin nadie que intentara robarles el balón. La diferencia de aquel equipo con el actual es que a éste tampoco le roban el balón, aunque estén un partido entero intentándolo.
Sentenciar la Liga el miércoles se convierte en necesario, no porque peligre la misma, sino porque ello dará margen al equipo a recuperarse y poder preparar la gran cita de la temporada como es la final de Wembley ante un Manchester United que hoy también ha sentenciado su competición doméstica tras su victoria ante el Chelsea.
El equipo ha llegado muy justo a este tramo final de la temporada, fruto de la ausencia de pretemporada y de la corta plantilla que voluntariamente decidió tener Pep. Jugadores como Puyol, Abidal, Pedro o Villa (por motivos muy diversos) no están al máximo nivel del que se puede esperar de ellos y estas dos semanas y media de descanso posibles deben ayudar a recuperar a los mismos, física y/o mentalmente, además de permitir que jugadores como Messi, Iniesta, Piqué o Xavi puedan reservar fuerzas para la misma.
Porque si antes del partido de hoy ya se hacía difícil no pensar en la final de Wembley, después de esta victoria el pensamiento de todos, plantilla y cuerpo técnico incluido, está allí.
Porque a la Liga sólo le queda un punto… y final.
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