Los clichés son clichés porque tal y como dicta su definición, son una recopilación de ideas o recursos utilizados comúnmente por su efectividad. Algo que en el mundo del cine, y también en la literatura, siempre funciona. Quizá porque te recuerda a una peli que te gustó mucho o porque simplemente a veces tienes la necesidad como cinéfilo de ver algo para desconectar y que te lleve a lugares que ya conoces y que te encantan. David Marqués parece haber teniendo muy en cuenta a este tipo de cinéfilo, porque Puntos suspensivos es una atinada recopilación de excelentes guiños cinematográficos en torno al concepto tan de moda como el murder mystery y del clásico recurso de a quién corresponde la autoría del crimen y por qué.
En un momento en el que algunas de las plataformas de streaming más prolíficas tienen en lo alto de su catálogo varias series y miniseries en torno al cliché del misterio a resolver sobre asesinatos (Solo asesinatos en el edificio, La pareja perfecta, o incluso el documental sobre el caso real del crimen de Daniel Sancho) resulta refrescante ver cómo esto se traslada también en las salas de cine en donde David Marqués (en la dirección) y junto a Rafael Calatayud Cano en el guión, hacen de Puntos suspensivos una entretenidísima propuesta criminal en torno al mundo de la escritura superventas y a un autor de éxito internacional que vive detrás de un seudónimo, el de Cameron Graves, quién de repente un día mientras se encuentra enfrascado en la escritura de su nueva novela, recibe la visita de un fan que le amenaza con descubrir su anonimato ante la sociedad literaria. Un punto de partida que se torna a enrevesado cuando se descubre que estos dos desconocidos tienen más en común de lo que parecía hasta el momento.
Puntos suspensivos juega a desconcertar desde el minuto uno, al mismo tiempo que logra engancharte y no soltarte hasta el final. Su clásica puesta en escena, la tensión que se transmite a través de las interpretaciones de un sensacional (y muy divertido) José Coronado y un inquietante Diego Peretti y un irrefrenable sucesión de giros y más giros que entremezclan la ficción con la autoficción hacen de la película un verdadero divertimento que entre menos en serio se toma así misma, más divertida y disfrutable se vuelve. Un entretenimiento que juega a sorprender al espectador a través de algunas de las referencias clásicas más relevantes del cine de género como pueden ser Las diabólicas del maestro Henri-Georges Clouzot o la incluso autoreferenciada Misery en donde el bueno de Rob Reiner adaptaba a otro maestro como es Stephen King. Todos los elementos que se presentan de entrada son identificables y atractivos, pero la historia toma un nuevo giro (si cabe) con la aparición de Cecilia Suárez, quien interpreta a la ex mujer y actual editora del famoso Cameron Graves. Momento a partir del cual el misterio se ensancha y coquetea con el thriller erótico y el noir más referencial posible.
David Marqués firma su trabajo más disfrutable y sugerente gracias a una descarada intención de homenajear uno de los mejores géneros cinematográficos que existen y lo hace en un momento en el que afortunadamente el gran público está conectado con él de forma exitosa. Puntos suspensivos no inventa la rueda y es que pretende justamente lo contrario, jugar con el espectador a través de lugares comunes para luego asestar un último giro que sirve como un disfrutable guiño al mejor cine en la tradición clásica de misterios y asesinatos. Un film que funciona como un entretenimiento endiabladamente atractivo y disfrutable que te hará pasar un rato muy agradable jugando a los detectives. Un regalo sobre todo para los fans de José Coronado que está en su salsa, más divertido y juguetón que nunca.
Título original: Puntos suspensivos Director: David Marqués Guión: David Marqués, Rafa Calatayud Fotografía: Santiago Racaj Música: Óscar López Plaza Reparto: Diego Peretti, José Coronado, Cecilia Suárez, Georgina Amorós, Leticia Torres Distribuidora: Vértice Cine Fecha de estreno: 20/09/2024