La novela cuenta el encuentro entre una veinteañera rusa, Zara, que huye de las redes de la prostitución, y Aliide Truu, una anciana estonia en cuya casa se refugia. Zara es una mera excusa, un personaje metido a calzador, para trabajar a través del personaje de Aliide la ocupación rusa, la resistencia y la terrible política de deportaciones y colonización que dejaron años más tarde un 30% de rusos en la población del país.
Purga es muy interesante por lo que recoje y cuenta de la historia, seguramente no distinta de muchas de la Europa de postguerra (hay partes que podrían situarse claramente en los maquis de Asturias) . Lo que tiene de novela no sé cómo definirlo: para mi gusto excesivamente tosca y mal enlazada. Cierto es que a veces parece que la autora lo haga a propósito, pero hay una buena historia detrás que hubiera podido dar un libro extraordianario y ha parido uno simplemente bueno.