Pertenece a la línea Naturaltech de Davines, formulada con ingredientes naturales, algunos de ellos procedentes de la industria alimentaria, cosa curiosa. Como se dice todo lo que puedes comer te lo puedes aplicar en la piel y cabello. El objetivo de la línea Naturaltech es ofrecer soluciones curativas para cualquier problema del cabello, utilizando compuestos biológicos vegetales con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, y aceites esenciales obtenidos de plantas aromáticas que consiguen que su uso se convierta en toda una experiencia sensorial. Sus productos contienen entre un 98% y un 110% de ingredientes de origen natural. Utilizan tensioactivos biodegradables, y están libres de sulfatos SLES y SLS, sin parabenos, sin colorantes artificiales, siliconas, aceites minerales, sodios o etoxilatos. Todos sus productos han sido testados dermatológicamente y pueden ser utilizados incluso por los cueros cabelludos más sensibles. Quizá por eso Davines se haya convertido en la marca favorita de celebrities como Jennifer Aniston o Madonna.
El packaging de los productos de Davines se ajusta perfectamente a la filosofía de la marca. En las etiquetas aparecen ilustraciones hechas a mano que representan la relación del hombre con la naturaleza, y que de algún modo nos recuerdan a las farmacias antiguas. Cada línea de producto tiene una ilustración que representa su objetivo. En la línea Purifying aparecen representadas unas montañas nevadas, símbolo de la pureza. Se utilizan además en el envasado materiales que producen poco impacto ambiental. Las etiquetas están fabricadas con papel reciclado, sin colas y con tintas biodegradables.
Este champú trata tanto la caspa grasa como la seca. Tiene una acción antibacteriana gracias al disulfuro de selenio que contiene. Entre sus ingredientes figura también el extracto de raíz de diente de león, utilizado tradicionalmente en el tratamiento de la caspa y otras afecciones cutáneas, y los aceites esenciales de lavanda, mirra y salvia.
La marca recomienda su uso como tratamiento de choque, 2 veces por semana durante un máximo de 3 semanas. Luego continuar con un tratamiento de mantenimiento 1 vez a la semana durante 6 semanas. Yo suelo aplicarlo una vez cada 15 días o una vez al mes para mantener a raya la caspa, o cada vez que sufro un nuevo brote.
Otra de las cosas que más de gustan de este champú es su aroma. Me cuesta describirlo, pero permanece durante mucho tiempo. Incluso al día siguiente sigo percibiendo el olor.
El envase es de plástico color ámbar, contiene 250 ml., y tiene tapón a rosca. Hay que tener cuidado al utilizarlo para evitar desperdiciar el producto porque no tiene dosificador, quizá porque el producto es demasiado espeso. Podéis comprarlo entre otras tiendas en Perfumes Club, en este enlace