Entre las sorpresas de este 2022 (vale, es verdad: quizás lo de «sorpresas» se le empieza a quedar un poco pequeño a este añito tan retorcido), el regreso de Sally Shapiro, el proyecto de brillante italo-disco que tantas alegrías nos ha dado a la horda de retromaníacos que les adorábamos. Tanto Johan Agebjörn como la propia Sally parecían haber dado carpetazo a su aventura conjunta, para gran pena de sus seguidores, pero mira, estos como los Röyksopp, que decían que tal, y ahora cual: disco en 2022 de título «Sad Cities«; me alegro, qué demonios.
No busquéis, no obstante, esta flamante «Purple Colored Sky» en aquel largo, que no la vais a encontrar: La pista es la aportación del dúo al cuarto volumen de «After Dark», el recopilatorio que edita el sello Italians Do It Better para gran satisfacción del ejército de nostálgicos que se pirran por los sonidos más sintéticos, bien trufadito de nombres de la escena como Tommy ’86 o Desire. Si esto no es un hit (en un mundo paralelo en el que el furor este electrolatino chungo se pasó ya hace años y en las listas las canciones de un estilo alternan con otras de otros estilos), que venga Dios y lo vea.