Pushkar, era el último gran enclave urbano, que visitaría en mi ruta por Rajasthán, antes de volver nuevamente a la ciudad de Jaipur, allí me esperaban los 52 ghats que rodean el lago sagrado y más de 400 templos, por los que circulan toda clase de peregrinos, brahmanes, shadus, turistas, viajeros curiosos y buscadores de paz mística. Esta masiva y constante afluencia de nativos y foráneos, imprimen una nota de color especial, en el ambiente de este enclave.
La fama de Pushkar como lugar sagrado y de encuentro de peregrinos, le antecede... y atraído por estas referencias, dirigí mis pasos hasta este mítico y místico lugar, en mi viaje por el Rajasthan.
Sus lagos y sus más de 400 templos, lo convierten en un lugar propicio para el encuentro, tanto para nativos como para foráneos... seguir leyendo.
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Cuando ya me disponía a abandonar la ciudad "sagrada" de Pushkar, me encontré en las calles con la fiesta de Holi, uno de los festivales hinduistas más importantes, que se celebra en la noche de luna llena y marca el final del invierno. En la víspera de este colorido festival, se encienden hogueras y se quema una figura que representa al demonio Holika...
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Dejando atrás esta pequeña ciudad de Pushkar, y con las experiencias adquiridas a flor de piel, continuo con mi ruta por Rajasthán, aún me queda por realizar una interesante visita al Parque Nacional de Ranthambhore, antes de regresar a Jaipur.
El Parque Nacional de Ranthambhore, sera la etapa final de mi recorrido por el estado indio de Rajasthán, una ruta que me ha llevado a conocer los tres antiguos reinos de Bikaner, Jaisalmer, Jodhpur, la ciudad sagrada de Pushkar, hasta completar el circuito regresando de nuevo a la bulliciosa ciudad de Jaipur...
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