La bolsa española baja por la amenaza de Putin de utilizar armas nucleares si Ucrania usa misiles de largo alcance norteamericanos. Es la noticia de hoy.
No es extraño que baje porque ya sabemos que el dinero es miedoso. Y es miedoso porque los activos financieros basan su valor en las perspectivas de beneficio a futuro. En las estimaciones de ingreso que su propietario puede esperar en el horizonte de 5, 10, 20 años... ¡Y no les sienta nada bien pintar una guerra nuclear, una guerra mundial en ese horizonte!
Mis lectores sabeis (los de este blog y los de mi libro Valoración de empresas) que una empresa, o cualquier otro activo, vale más o menos en función de la fórmula V=B/R, siendo V el valor, B el rendimiento que el propietario estima que le reportará y R la tasa de rentabilidad que el mercado exige en ese momento a ese activo.
La incertidumbre, el miedo, impacta de lleno en esa R, en esa tasa de rentabilidad, y cuanta mayor incertidumbre, más alta la tasa de rentabilidad que el mercado exige a los activos.
En conclusión: Putin hunde la bolsa española y las bolsas en general cuando lanza la idea de una guerra nuclear.
El efecto colateral de todo eso: un frenazo a las inversiones. ¿Quien se arriesga a invertir si el futuro puede ser negro?
Yo mismo estoy planteándome invertir en un fondo de biotech que invertirá en startups biotech en los próximos 5 años para vender su participación en los 5 siguientes, y mi esperanza en ese futuro se ha deteriorado un poco... Ahora me pregunto si debo invertir o no...
Lo mismo se estarán preguntando muchos empresarios e inversores en todo el mundo...