Me lo paso en grande viendo sus vídeos y los de Ángela Vicario, de los que estoy aprendiendo mucho (yo, que tiempo ha dejé atrás olvidados mis conocimientos de historia, snif). Lo que caracteriza a estos dos youtubers es su frescura, su rigor (cuántas veces les oigo decir "de esto no hablo porque no es mi campo de estudio") y su documentación y trabajo.
Dándome un paseo por twitter (bueno, no se lo recomiendo, se ha convertido en un agujero de intolerantes y me paso el día bloqueando cuentas que no hacen más que insultar) he descubierto que el fascismo ha cogido la historia de nuestro país (esa que escriben los ganadores) y, en definitiva, la historia en general, y se ha dedicado a machacar y criticar de malas maneras todo lo que sea intentar reinterpretar aspectos de la historia que no son del todo como creíamos que eran (o, al menos, no como se empeñaron en enseñarnos, vean este vídeo sobre "España", que no tiene desperdicio). Yo creo que este ejercicio es más que necesario: es imperativo.
Cuando, además, esos mismos perfiles intolerantes y rancios acaban poniendo verde a la grandérrima Nieves Concostrina porque no les gusta que critique a ciertos reyes, ya me dan la razón. La historia que yo recuerdo del colegio y el instituto olía a cerrao, a oscuridad, a naftalina (y nunca, jamás, llegábamos ni a la República ni a la Guerra Civil española, uy, que no daba tiempo...). Ya era hora, al menos en mi caso, gracias a las píldoras de radio de Nieves en su momento (y a sus libros después) y a joyas como estos dos jóvenes que me llenan de alegría, de que la historia tenga sus destellos de luz.
P.D.: Y a los que llaman a esto hispanofobia, háganselo mirar.