El traspaso generacional es la situación que se presenta en todas las empresas familiares (mini, chicas, medianas, grandes) cuando las nuevas generaciones deben hacerse cargo de su administración, toma de decisiones, nuevos roles, gerenciamiento e inclusive su propiedad.
Recordemos que del 100% de las empresas familiares que existen en el mercado sólo un 25 a 30 % sobrevive en la segunda generación, y apenas un 5 a 7 % en la tercera. Una de las principales causas de esta incidencia negativa en la vida de las empresas es justamente el hecho de no haber organizado -oportuna y anticipadamente- ese traspaso generacional; que se trata, ni más ni menos, del proceso a partir del cual las nuevas generaciones asumen los roles y responsabilidades necesarios que harán a la vida y continuidad de aquélla.
En nuestra joven provincia, la mayoría de las empresas se encuentran en manos de la primera generación todavía, esto es, en manos de sus fundadores/líderes; y un importante número de ellas en la etapa de la incorporación de las segundas y terceras generaciones
El ingreso de los hijos y de los nietos en las empresas familiares genera no solamente mucha incertidumbre en el seno de la familia y de la empresa, sino también desequilibrios y choques propios de las distintas miradas, experiencias, conocimientos, intereses y expectativas que cada generación ostenta.
En este contexto resulta fundamental que cada generación pueda comprender a la otra, reconociendo no solamente sus motivaciones y características culturales, sino también sus expectativas y posibilidades dentro de la empresa.
Cabe resaltar entonces el significado de la palabra "generación", la que se corresponde con un "grupo social con características similares" y que tiene que ver con el conjunto indefinido de individuos que nacen en un período similar de años (e/10 y 30 años) y que comparten elementos culturales, morales o de creencias que han marcado sus vidas, y que se suceden en línea histórica.
Algunas características distintivas de las diferentes generaciones presentes en nuestra cultura son:
Tradicional (o generaciones silenciosas): nacidos entre 1900 y '45; comprende en realidad dos generaciones; preparada para el sacrificio Trabajo "full time/life"-; son muy conservadores y confiados
Baby boomers: nacidos entre el '45 y '64; también trabajan mucho pero además aspiran a otras actividades de ocio. Es una generación del cambio, del idealismo, con movimientos sociales de rompimiento de paradigmas (hippies, feminismo, viaje a la Luna...). Está muy enfocada en su estabilidad económica; con gran énfasis en la juventud y vitalidad. Hoy día gastan mucho en sus hijos (por todo lo que no tuvieron en su juventud); se interiorizan mucho por lo intelectual y por el estudio.
Generación "X": nacidos entre el '64 y los '80. Tienen mayor tiempo libre, sin dejar de importarles el trabajo; son considerados migrantes digitales; crecieron dentro de un entorno muy cambiante (guerra fría, derrumbe del Muro de Berlín...); están muy dedicados a la búsqueda del mayor placer y comodidad; es una generación muy desconfiada.
Generación "Y": es la de los nacidos entre los '90 y el '00 (hijos de los baby boomers); son considerados nativos digitales; tienen menor compromiso con el trabajo; hay mucha diversidad de actividades en este grupo; son más consumistas aún que los anteriores; se caracterizan por un mayor individualismo, consumismo y egoísmo
Generación "Z" (luego del °'00). Ostentan poca tolerancia a la frustración; la adolescencia se adelanta; hay una profunda modificación de valores (disvalores).
A partir de esta realidad es necesario asumir que el "choque intergeneracional" dentro de la empresa familiar generará necesaria e inexorablemente situaciones de crisis que deberán ser negociadas. Cuanto más anticipadas y armónicas se desarrollen estas negociaciones, mejores resultados podrán ser logrados, en el sentido de abordar los conflictos que aquellas crisis promoverán preventiva y anticipadamente, lográndose pactos tanto en el seno de la familia como en la empresa (Consejo de Familia, Protocolo Familiar)
Cuando se habla de "sucesión del mando" no se refiere a "eliminar a los titulares/ propietarios/líderes" de la empresa familiar, sino, y mejor aún, de que éstos mismos puedan acompañar el proceso de asunción de roles de sus sucesores hasta que aquéllos decidan o no puedan estar más a cargo de la empresa. ¿Quién mejor que aquéllos que han dado vida por la empresa, que conocen toda su historia, las características del mercado, que son quienes han construido todas las relaciones y contactos para hacerlo?
Este camino llevará a una empresa familiar más estable y segura, en la que el equilibrio funcional interno de la organización promoverá -al mismo tiempo- la mejora y optimización de recursos y la consecuente productividad, con logros al mismo tiempo sustentables a través de las futuras generaciones.
Fuente http://www.diarionorte.com/article/105676/pymes-familiares-la-convivencia-pacifica-entre-generaciones-