Pymes que ayudan a pymes

Publicado el 24 marzo 2014 por Bikuma @BikumaGlobal

Recientemente tuvimos ocasión de participar en una jornada de apoyo a Pymes organizada en Bilbao. En ella, grandes marcas ofrecieron consejos sobre cómo aumentar la competitividad a través del marketing, cloud computing y diversas herramientas. Un formato inspirador de ideas, donde los participantes obtienen algo de know-how a cambio de exposición publicitaria. Quizás echamos a faltar más posibilidades de networking.  Aunque ese no era el foco del evento, claro.

A raíz de la jornada, hemos realizado cierta reflexión acerca de las maneras para impulsar y empoderar a las pymes. A nadie se le escapa que la actual coyuntura económica no es la más propicia para hacer negocios, y que muy probablemente se extienda una temporada, según los oráculos económicos. Con cerca de un 90% del tejido empresarial formado por pymes, y por lo tanto un peso mayúsculo en el empleo, el consumo y, en suma, el desarrollo, hay más sitio que nunca para el quid pro quo.

Un ecosistema de empresas

Las investigaciones en el campo de la biología y la antropología, entre otros campos, sitúan a los organismos, ecosistemas y grupos que colaboran como con mayores probabilidades de supervivencia que otros. Un entorno donde unos puedan complementar de manera natural la labor de otros, beneficiándose mutuamente o mejorando la situación del siguiente eslabón de la cadena. Donde si no todos, la mayoría son necesarios.

Las palabras sociedad y economía deberían encajar bastante bien en esta descripción. Sin olvidar la noción de competencia como base para que la ley de oferta y demanda dé lugar, al menos en la teoría, a unos mercados eficientes*.

Ok, dejemos de divagar. En un momento en el que el crédito está restringido, el sector público ha recortado sus presupuestos y donde miles de pymes han echado el cierre por falta de recursos para competir o simplemente sobrevivir, es interesante ver si podemos articular esquemas de colaboración para generar ese ecosistema eficiente y superviviente.

Formas de colaborar entre Pymes

Dentro de las posibilidades de cada una –que los EREs están a la orden del día-, ofrecer posibilidades de financiación: fraccionar un pago, o fijar una fecha futura para el mismo, pueden ser un buen mecanismo de ayuda entre pymes. Lógicamente, se establece un umbral acorde al proyecto en cuestión y teniendo en cuenta nuestras necesidades como empresa.

Otra posibilidad son los intercambios de servicios, para cubrir un pago de forma total o parcial. También lo hemos llevado a cabo, y con buen resultado. Y, por supuesto, el networking: recomendar a quién te ha dado un buen servicio a alguien que, a su vez, lo necesita. Las referencias positivas han sido desde el principio del comercio la manera más efectiva –monopolios aparte- de generar leads, y hoy en día se agradecen.

También es posible que la unión de dos o varias empresas sirva para plantear una oferta conjunta a un cliente, y ofrecerle así más valor, o simplemente poder acceder a la competencia por el proyecto. O unirse para realizar compras y conseguir economías de escala. A todo esto, demos por sentado que todos somos serios y honrados, ¿no?

Sentarse a hablar es gratis. La distancia no es óbice: con Skype o con un Hangout pueden mantenerse reuniones virtuales a coste cero. Y, quien sabe, quizás de ahí salga un buen plan.

Hasta que los famosos brotes verdes abandonen la categoría de mito –hoy descansan junto al monstruo del Lago Ness y el Yeti- las pymes necesitamos más que nunca esquemas de participación conjunta, de apoyo. La colaboración hace la fuerza.

Por cierto, si tienes alguna idea que nos quieras plantear en este sentido, aquí estamos para ti.

*Inserte aquí su propia teoría sobre la participación de los sectores público y privado en la economía.