El conseller Mas Collell viajó hasta Qatar para buscar el dinero que la Generalitat no podía poner en Spanair.Los árabes analizaron el plan de negocio con cierta dosis de optimismo, puesto que habían invertido ya en lo más grande de Cataluña y del mundo: El Barça. Pero resulta que no les salen los números ni poniéndole toda la buena fe en Alá y "corremos el riesgo" de quedarnos sin vuelos catalanes a Europa. A mi me da igual, lo reconozco, pero quizás habría que demandar responsabilidades a aquellos que con dinero público impulsaron una compañía de aviación sin futuro. Ferrán Soriano , el presidente de Spanair y exdirectivo del Barça de Laporta, creía que esto de los árabes estaba hecho y, sin embargo, ahora , según dicen, se está buscando el sueldo en otras lides, futbolísticas. En esta época de recortes "merkelianos" no vale todo. Ya se acabó construir aeropuertos sin aviones y compañías de aviación privadas subvencionadas. Si Spanair cierra sus operaciones por falta de beneficios no nos debemos rasgar las vestiduras autonómico -catalanas por ello, simplemente debemos alegrarnos de que Alá nos haya puesto en nuestro sitio. Para atrás ni para darse impulso. Olvidemos Spanair .