Compartir
El Qhapaq Ñan -camino real en idioma quechua- comprende a estos seis países siendo Perú la acaparadora de la mayor parte. Partiendo desde Cusco –ombligo o centro en quechua- hasta los rincones mas recónditos del imperio que se extendía en su red principal durante 5.200 km de la cordillera andina, desde Quito en Ecuador hasta lo que actualmente es Tucuman en Argentina.Igualmente existía un camino alternativo al principal llamado “Camino de los Llanos” que transcurría en paralelo al “Camino Real” por toda la costa durante 4.000 km, el cual se unía al Qhapaq Ñan por abundantes conexiones.
La red principal lo formaban cuatro caminos, empedrados magistralmente en su mayoría para que perduraran, que partían desde el centro del imperio hasta Quito –Ecuador- con una ramificación hasta Pasto –Colombia-, a Nazca –Perú- y Tumbes –frontera de Perú y Ecuador-, a Chuquiabo –Bolivia- y por último a Atacama –Chile-, con ramales hasta el río Maule –Chile- y a Tucumán –Argentina-.Como instrumento de dominación y de poder del Inca, constituía el principal vector de canje y de circulación en el núcleo de los Andes. Canalizaba el imperio hasta sus confines donde los mensajeros, los chasquis, personifican el símbolo por excelencia del mito del “camino”. Estos mensajeros, que corrían relevándose cada 5 kilómetros, permitían que un mensaje atravesara en unos pocos días la mitad del Imperio.
Lo malo es que solamente un 5 % de esta gran ruta se encuentra bajo algún tipo de protección, sin contar que importantes tramos del camino se han perdido por completo. Gran parte de la ruta ha sido dañada por la construcción y el desarrollo.
Ruinas de Ingapirca, Cañar, Ecuador
En Ecuador atravesaba toda la cordillera de la sierra entrando desde Perú por el Cantón Espíndola, provincia de Loja en el sur, llegando hasta Rumichaca en la provincia del Carchi en el norte.En la actualidad todavía se conserva parte de este camino y el tramo mejor conservado cubre la ruta desde Achupallas, en la provincia de Chimborazo, hasta las ruinas de Ingapirca, en Cañar, las más importantes y mejor conservadas del país.Esta ruta nos lleva por páramos, comunidades indígenas, hermosas lagunas y puentes de madera que comprenden un delicioso paseo que hay que realizar al menos una vez en tu vida.En nuestra provincia de Loja el camino atraviesa los cantones de Espíndola, Quilanga, Gonzanamá, Catamayo, Loja y Saraguro con dirección a la provincia del Azuay. El escaso mantenimiento y cuidados de estas vías mantienen su estado relativamente aceptable sobre todo en la zona de Espíndola y Quilanga.