Nos juntamos este fin de semana un grupo de amigos del trabajo dispuestos a disfrutar de una jornada de multiaventura.
Elegimos como marco para nuestra aventura Gijón. Salimos el jueves por la tarde y llegamos alrededor de las 20.30h. Nos alojamos en el HOTEL BLUE SANTA ROSA
Esta primera noche teníamos preparada una visita guiada al lagar de la Sidrería CASA TRABANCO (www.casatrabanco.com). Al llegar nos hicieron una visita guiada por las instalaciones donde pudimos conocer el proceso artesanal de fabricación de la sidra.
Después cenita y degustación, ¡sidra para todos! Estaba deliciosa. Los chicos que lo organizaban escanciaban sidra directamente de los barriles que allí había. Acompañamos la sidra con unos aperitivos caseros que tenían preparados. Empanada, tortilla, bacalao, croquetas,… todo exquisito. La cata y degustación se hizo en el propio lagar, así que estuvimos todo el rato de pie. Se recomienda llevar ropa de abrigo ya que por la noche refresca.
Casa Trabanco
2º día, Viernes
Amanecimos el viernes dispuestos a realizar cada grupo la actividad que había elegido. Fuimos 50 personas que nos dividimos en tres actividades:
- Bautismo de Submarinismo (4 metros): En las costas de Gijón. El grupo salió a alta mar y después de una charla explicativa iniciaron las inmersiones. Fue de 2 en 2 o de 3 en 3, uno con cada monitor y una duración de unos 20 minutos. ¡les gustó mucho!
- Barranquismo: para esta actividad nos desplazamos a Cangas de Onis, donde una empresa nos esperaba para desplazarnos al lugar y colocarnos los neoprenos.
- Conducción de Quads y Buggies. Fue lo que yo elegí. Fuimos 13 personas, de las cuales 4 éramos chicas. Algunas fueron pensando que iba a ser la actividad menos peligrosa… ¡y cuán equivocadas estaban! Fue toda una experiencia de adrenalina. En esta ocasión también nos desplazamos hasta Cangas de Onís, ahí de la empresa CANGAS AVENTURA (www.cangasaventura.com) nos esperaban 4 bugies y 5 quads. Nos dieron unas explicaciones básicas y enseguida salimos. La excursión comenzó por carretera, hasta llegar a pista de tierra, gravilla y después la más difícil, de barro. La ruta transcurre por plena naturaleza, buscando charcos de barro para salpicar, desniveles, incluso chocando con algún que otro árbol. La actividad puede que en algún momento se te vaya un poco de las manos, porque tienes total libertad y algún que otro alocado ya tuvo más de un susto.
El problema que tuvimos fue que al ser tantas personas tuvimos que mezclar buggies con quads y la potencia de cada uno es muy diferente. Los quads son más potentes, pero también más inestables y con más probabilidad de volcar. De nuestro grupo volcaron 4 personas (a uno se le salió el hombro volviendo ya a Cangas y tuvo que regresar en ambulancia). Los buggies son todo lo contrarío, tienen menos potencia pero también son más estables y son realmente divertidos en la parte del barro. La faena fue que los sitios por donde se puede meter el quad, al buggie en muchas ocasiones no, y nos quedamos muchas veces atascados en el barrizal, no tenían suficiente potencia para salir.
Después de este día de multiaventura y deportes de riesgo volvimos a Gijón donde algunos disfrutar de una tarde de relax y masaje en el mítico SPA TALASO PONIENTE (www.talasoponiente.com). No había oído hablar de él hasta ahora, pero debe tener mucha fama y ser espectacular, habrá que probarlo la próxima vez.
Para cenar teníamos reservado en LA GALANA (www.restauranteasturianolagalana.com) en la misma Plaza Mayor. Un sitio antiguo donde el servicio fue excelente, la comida maravillosa y sin duda lo recomiendo.
Después para tomar unas copas, visitamos el famoso local BUDHA (www.buddhagijon.com) La noche gijonense da mucho juego. Hay multitud de pubs, bares y ambiente, más que en Bilbao se podría decir. Y en esta época allá por donde fuéramos encontrábamos una despedida de soltero.
La verdad que turismo no hicimos mucho, pero disfrutamos de una experiencia muy diferente.