Quantic love, de Sonia Fernández-Vidal

Publicado el 24 febrero 2012 por Cris @estanteriaazul

~ G * Juvenil Adulto ~ E * La Galera ~

“Yo no era una intelectual. A lo sumo, un saco lleno  de sueños. Pero tampoco sabía cuales.  Había llegado a un destino envidiable. Era uno de los lugares más espectaculares del mundo. Sobre todo para mí, que me planteaba estudiar una carrera de ciencias.”

Traducido de la edición en catalán

A Laila se le presenta un verano prometedor: acabada la selectividad y aun indecisa hacia que carrera universitaria hacer, ha sido aceptada en una beca para trabajar como camarera en el CERN, el famoso centro científico de Ginebra  donde se ubica el conocido acelerador de partículas. Aunque entre tanto científico se siente perdida, lo que no se imagina es que no solamente será un verano de decidir su futuro, sino también tendrá que decidir entre los sentimientos que le producen un atractivo periodista suizo y un joven físico estadounidense.

¿Es sexy la ciencia? ¿Es el amor la energía más poderosa del Universo? Es el turno de Laila para descubrirlo.

Quantic Love es una novela amena, frescura veraniega para cuando os sintáis agobiados por el trabajo o por los exámenes. Aunque tiene muchos de los elementos típicos de este tipo de libros como que ocurra en verano, que la chica se vaya de viaje, que viva nuevas experiencias al hacer amigos, a conocer chicos que le hacen despertar sentimientos amorosos, no me ha molestado porque de vez en cuando, y sobre todo con este frío, apetecen novelas así.

Sin embargo ha habido algunos detalles que no me han gustado, especialmente por parte de los personajes protagonistas. Desde el primer momento, y siguiendo sus pensamientos, conoceremos a Laila, una chica que ha terminado el  instituto y que aún le quedan unos meses antes de embarcarse en la universidad. Para ella, una chica de ciencias, tener la oportunidad de conocer uno de los centros científicos más conocidos es una experiencia única aunque sea trabajando como camarera en el restaurante del lugar. Dentro conocerá a Angie, su alocada e inteligente compañera de habitación, Alessio, el atractivo y poco modesto periodista y a Brian, el tímido científico. Salvo Angie, el comportamiento de los otros tres no me gustado. Se han comportado de manera poco adulta, no han sido razonables y no he comprendido la impulsividad que han demostrado. Quizá debería daros más detalles pero tampoco quiero condicionaros si la tenéis pendiente.

Aun así, Sonia ha logrado mezclar el amor y la ciencia de manera muy acertada, me ha gustado que la historia viniera acompañada de descripciones de Ginebra y  de anécdotas científicas del CERN; aunque soy una chica de letras, la ciencia no me ha molestado aunque reconozco que en algunas ocasiones me han parecido que estaban incluidas porque sí: me cuesta creer que se pasen el día contando ese tipo de experiencias en cada conversación.

Si seguís la blogosfera literaria, y en especial la juvenil, os habréis dado cuenta que Quantic Love ha sido la gran apuesta de La Galera en el último mes (la edición está cuidadísima con esos detalles de fórmulas en diferentes páginas). En las últimas semanas han aparecido numerosas reseñas muy positivas, pero no sé que me pasa últimamente que novela que es muy querida, novela que a mi no me lo parece tanto, como ha sido este caso. De todas maneras si queréis una lectura que os haga olvidar la monotonía de estos días invernales, dejaros llevar por la química de Quantic Love.

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