1. Té helado: hay pocas bebidas más sanas y apetecibles cuando hace calor que un té bien fresquito. Además, ¡hay decenas y decenas de sabores! Un vaso, un par de hielos y tu sabor favorito harán redonda tu experiencia lectora.
2. Zumos de frutas: sí, hay que cuidarse e hidratarse, por ello la fruta exprimida es una de tus mejores opciones. Puedes decantarte por el típico sabor a naranja o apostar por algo más exótico como la papaya. ¿Cuál es tu favorito?
3. Refrescos con gas: la verdad es que también están riquísimos, pero no son buenos para nuestra línea ni para nuestra salud, así que tómalos con moderación, no vaya a ser que luego te tengamos en la puerta reclamando por haber cogido algún kilo de más…
4.Batidos: si los zumos están ricos, si mezclas la fruta con un poco de leche el sabor es inigualable. ¿Nuestro preferido? El de fresas, nos recuerda a nuestros años de juventud.
5.Cerveza: ¿cómo iba a faltar la mejor bebida para calmar la sed? Es refrescante, sienta bien y, seamos sinceros, a todos nos apetece una cuando el calor aprieta. Ten moderación con ella…
Estos son nuestros cinco consejos para que te refresques mientras lees tus libros favoritos ahora que el calor está amenazando con llegar. Seguro que hay muchas más opciones igual o mejor de buenas, así que estaríamos encantados si nos las dejas en los comentarios. ¿Qué te gusta beber mientras lees?