¡Qué bien canta la condenada!20-N, fecha de la cuenta atr...

Publicado el 22 noviembre 2014 por Chus

¡Qué bien canta la condenada!
20-N, fecha de la cuenta atrás para que el Partido Popular empiece a hacer las maletas, con un poco de suerte se va a quedar en las próximas elecciones como la UCD en 1982, es decir, reducido a once escaños. Y es que además de incumplir punto por punto su programa electoral, para colmo se ha ensañado con el contribuyente y por supuesto con los funcionarios. Ahora nos empiezan a devolver lo que nos quitaron, lo que era nuestro. Y como colofón final a esta legislatura está la corrupción; corrupción con nombres y apellidos rimbombantes: Bárcenas, Rato, Granados…Gente insaciable y sin escrúpulos. En fin… una vergüenza. Y lo mejor de todo es que el escarmiento lo aplican a vidas edificantes como la de esa mujer que subió virgen al altar, que más tarde sería declarada la viuda por excelencia de España y luego resultó ser como las de su especie: a la primera de cambio va y se desmelena. Estoy hablando por supuesto de Isabel Pantoja, la que creó la aplicación dientes en los posados fotográficos. ¡Y qué galán se echó la pobre! Como decía Jimmy Giménez Arnau: Lo de Isabel y Julián fue una historia de amor de chorizo y flato. Pues así ha resultado.
 Fue Julián el primero en entrar en el trullo, después su ex Maite Zaldívar y ahora Isabel. Pero yo le aconsejaría a Isabel que se tranquilice, que lo tiene fácil y que puede hacer mucho bien en la cárcel. Conozco un poco la cárcel, antes de aprobar las oposiciones a la Administración fui funcionaria de prisiones. Por eso me atrevo a aconsejarle a la Pantoja lo siguiente. Como ella sabe cantar y lo hace muy bien, yo en su caso hubiese entrado en el módulo cantando Marinero de Luces, con ese puntazo se mete al personal en el bolsillo a la primera de cambio. Ni qué decir tiene que Isabel tendrá un trato especial en el Centro Penitenciario, también hay que decir que Isabel deberá adaptarse a las normas y que lo pasará mal. Pero hay que sacar provecho de todo en la vida y no hay más. Como lo de Isabel es cantar, pues yo le aconsejaría que se dedique a dar clases de canto en la cárcel, seguro que tiene compañeras con buena voz y con ganas de da aprender. Es más, luego con la historia de haber estado en la cárcel con Isabel, pues nada, a Tele 5, a promocionar en La Voz. En el caso de que el personal no le responda, muy fácil se hace grupo y a la hora del vermú es cuestión de arrancarse por alegrías, por bulerías o por lo que sea: así todos los días será una fiesta en el trullo. Y es posible que hasta los funcionarios se apunten al sarao. Creo que en los economatos de la cárcel venden langostinos y cerveza sin alcohol, pues nada, que convide a las colegas a unas raciones y así entre canto y langostino se van pasando los días y la condena.
Y como Isabel tiene condena para unos años, el crack sería dar el día de La Merced un macroconcierto en la cárcel, eso sería para que le hicieran la ola y la sacaran a hombros del centro penitenciario. Con la condena cumplida y con las sesiones de canto, pues eso, Isabel no sólo salda su cuenta sino que además se redime de todas sus culpas. Lo que está claro, visto lo visto, es que la justicia no es igual para todos. Es evidente que Isabel se equivocó en el amor al elegir un basurero que vaciaba las bolsas repletas de billetes en su casa, según declaro su ex públicamente. A mí me gustaba Isabel cuando era viuda, cuando acudía a las galas en un coche discreto y sonreía a la gente cuando la saludaba; yo la ví en una ocasión y me pareció sencilla en aquella época, allá por el año 85. Ha sido una mujer trabajadora y estoy convencida de que ella va pagar por todos, por todos los que se lo han llevado más crudo que ella. No, no la defiendo, que pague; pero que paguen también los demás.