Se avecina fin de semana largo. En Navarra (donde vivo) ya estamos acostumbrados a que el día de Santiago sea festivo, pero en La Rioja (donde trabajo) no suele serlo, así que hay que aprovechar que el lunes no hay que trabajar para realizar una mini desconexión antes de que lleguen las vacaciones de agosto.
Y quiero despedir la semana en primer lugar agradeciendo la buena acogida que le habéis dado al cambio de orientación del blog, ya os dije que no era simplemente estética, sino de contenidos, y lo que llevamos de visitas desde que hicimos el cambio el pasado 6 de julio me dice que está siendo de vuestro agrado.
Y en segundo lugar, me gustaría dejaros con una reflexión a partir de un titular, de los muchos que da, uno de mis ídolos, Fernando Alonso, aprovechando que este finde, además de ser más largo, también hay Fórmula 1.
Cuántos de nuestros gerentes, directivos, mandos intermedios anteponen el trofeo, la foto, el sello de calidad, el titular en prensa, llámalo X, a su propia felicidad y a la de las personas de la organización.
Cuántos hacen la vida imposible a los que les rodean, sin darles ni la información, ni la formación ni la motivación necesaria para poder cumplir con las exigencias de una organización que no se preocupa por sus personas pero que luego son los primeros en subirse al podio a recoger los "trofeos" que no se merecen.
No caigamos en sus mismos errores, en sus mismas miserias... y recordemos como bien dice Alonso (el piloto, no el ministro) que "El número de trofeos es proporcional a tu ego, no a tu felicidad".
Mejor nos iría si nos preocupáramos por la felicidad de las personas de la organización, porque una vez conseguido eso, el resto vendrá sólo.
¡Feliz fin de semana!