Y hablando de frío. Ahora va el tiempo, y se pone gris, tristón, de esos días en los que coger una rebequita es la mejor opción, de los que Álex Ubago se marca un par de discos y la mitad del tercero. Que ahora resulta que ha habido un huracán que ha atravesado el Atlántico que iba a parar en Las Canarias, pero por lo visto no le gustaba las papas con mojo picón y ha tirado para arriba, pero cuando iba llegando a Andalucía estábamos todos dormidos en nuestra hora(s) de la(s) siesta(s) y ha preferido no despertarnos y seguir un poco más hacia arriba y dejarse notar por Portugal. No ha habido que lamentar nada, un par de puestos de toallas por los aires y poca cosa más.
Hablando del Primark, estoy muy disgustado con esta sociedad sevillana, mecagoenlmá; (ahora activo yo el modo indignado en 3, 2, 1...) Mira que esperar horas de colas para entrar en una tienda de ¿ropa? de eso va el Primark ¿no? no sé... Y no hacerlas en El Rinconcillo o en Blanco Cerrillo... tiene delito, es que no hay por donde cogeros, la verdad. A ver, no me malinterpretéis, más pavías y adobo para mí, pero no logro a entenderos. Ustedes sabréis.
Lo dicho, hasta aquí llegó lo de escribir por hoy. La verdad es que en los días así de otoño me apetece bastante escribir. A ver si lo que me pasa es que se está apoderando de mí el espíritu de Álex Ubago, ya lo que me faltaba... Ojú miarma, que chungo está tó.