Si conocéis un poco el mundo de las webs y blog corporativas sabréis que es muy fácil distinguir a simple vista la empresa que dedica tiempo y esfuerzo a la creación de un contenido de calidad para sus clientes y la que no. Independientemente del tema, da gusto visitar una de estas webs y comprobar como la máxima “el contenido es el rey” cobra sentido cuando realmente se le da la importancia que merece dentro de la estrategia de marketing.
La semana pasada dediqué un post a explicar por qué creo que las Pymes deben invertir en la creación de contenidos. Esta semana quiero dedicarla a tratar las claves que hacen de la creación de un contenido propio, algo esencial dentro de toda estrategia de contenidos. Con el trabajo dedicado a la creación de unos contenidos propios ( y por tanto únicos ) conseguimos
Aportar personalidad
La creación de contenido propio es, a fin de cuentas, la creación de una voz personal, ya sea de una empresa o un bloggero independiente. La autenticidad de esa voz es vital a la hora de buscar la conexión con el cliente porque éste se dará cuenta en cuanto lea un par de artículos. Si la empresa subcontrata esta labor estará dejando escapar la oportunidad de desenmascarase de cara al cliente y presentarse de una forma única.
Reforzar la relación
De la misma forma que no hablamos con la misma confianza el primer día que conocemos a una persona que cuando esa relación ha sido trabajada durante meses, creando contenido propio afianzamos esa relación. Probablemente nuestra forma de relacionarnos con nuestros lectores cambie con el tiempo porque nos daremos cuenta de aspectos que debemos mejorar y de muchos otros que debemos introducir. Crear contenido propio nos permite la evolución en cuanto a la forma de llevar la relación porque nadie conoce nuestros objetivos mejor que nosotros.
Conocer los intereses de los destinatarios
Para crear un contenido interesante para nuestros lectores debemos estar al día de sus intereses. Es muy complicado tratar de llegar a los clientes a través de una estrategia de contenidos si no conocemos sus intereses. Si conseguimos crear contenidos que resulten muy interesantes para el lector, resuelvan sus dudas, o simplemente sean percibidos como fruto del esfuerzo de la empresa por contectar con ellos, el cliente lo notará y el vínculo entre ambos se multiplicará.
Aprovechar el feedback
Las empresas que den al feedback la importancia que merece podrán aprender día a día de lo que demandan los destinatarios de estos contenidos. Las plataformas de difusión, encabezadas por blogs y redes sociales permiten un profundo analisis de la evolución de los gustos y tendencias, y eso deben aprovecharlo las empresas. Un buen análisis de lo que la audiencia reclama nos aportará una enorme ventaja competitiva sobre las que olvidan ésto y van por detrás.
No debemos olvidar que las estrategias de contenidos necesitan plantearse a largo plazo. Si tenemos presentes estas cuatro claves y con un poco de práctica podremos poner en marcha una buena estrategia de contenidos que con el tiempo podrá repercutir muy positivamente en nuestra empresa o marca personal.