¿Qué contenido funciona mejor en las redes sociales?
Cualquier responsable de estrategias de marketing de contenidos espera hacerse con los datos más fiables con el fin de crear material que funcione siempre, que enganche a los usuarios. Todos esperan que el último post compartido en Twitter alcance niveles de viralidad desconocidos hasta la fecha, que su hasdhtag se convierta en Trending Topic o que en Google+ se comparta cientos, miles de veces.
El uso adecuado de las imágenes y los enlaces puede obtener resultados muy prometedores, aunque también es importante comprender otros factores que influyen en la decisión de alguien para compartir el contenido. Hay contenidos que consiguen mejor su objetivo que otros. Y aunque no se puede garantizar que sean infalibles al cien por cien, estos son los contenidos que tienen mayor éxito en la red y consiguen ser compartidos con mayor facilidad:
Listas
A los internautas les encantan las listas. Todo lo que enumere varias razones por las que hacer o no hacer algo, consejos para acometer algún proyecto o cualquier otro tipo de contenido que se elabore utilizando como base una lista tiene muchas probabilidades de ser compartido en las redes sociales y de conseguir expandirse.
Muchos medios de comunicación se han unido a la fiebre de las listas y crean presentaciones en las que se publican imágenes sobre determinado tema organizadas por puntos, se resumen las claves de una entrevista o lo más interesante de una gala, pero siempre en clave de lista. Los estudios demuestran que es el contenido que más se comparte y llama la atención.
Preguntas que esperan respuesta
Otro tipo de contenido que triunfa es el que está encabezado con una pregunta. A la gente le encanta saber Qué, Cómo, Cuándo, Por qué, etc. No es necesario que se trate de un manual o un curso, es el formato de pregunta lo que llama la atención.
Claro está, para que este contenido funcione y consiga generar acciones sociales no basta con plantear la pregunta. Una vez que el lector ha entrado al contenido es necesario que la respuesta esté presente, y que se pueda llegar a una conclusión que despeje la incógnita.
Contenido audiovisual
El impacto que genera una imagen no se puede dejar de lado si se busca la viralidad. Es evidente que el vídeo es el rey de las redes sociales y hoy son un contenido que gana terreno a pasos agigantados.
Si se quiere generar un contenido diferente se puede hacer uso de este formato y combinarlo con alguno de los dos que hemos mencionado antes. Crear una presentación en vídeo en la que se enumeran los puntos de una lista, o hacer un tutorial explicando cómo se hace algo es una receta que tiene mucho éxito en las redes sociales, genera bastante interés y consigue su objetivo.
Contenidos específicos para un sector
Como ya hemos dicho, aunque varios estudios han comprobado que estos contenidos tienen muchas probabilidades de ser compartidos en las redes sociales, no se trata de una fórmula infalible que garantice el éxito. También es importante tener en cuenta el nicho de mercado en el que nos movemos y saber a qué tipo de público nos dirigimos, y ofrecerles lo que realmente quieren consumir.
Los que realmente tienen el poder de decir si algo funciona o no en la red dentro de un nicho concreto son los usuarios que forman parte de él, y por tanto se requiere conocer muy bien a la audiencia y apostar por aquellos contenidos que realmente están dispuestos a leer, ver, comentar y compartir.
Esto es especialmente importante para una empresa que está poniendo en marcha una estrategia de contenidos con la que llegar a más público. Está bien tratar de atraer a un mayor número de seguidores, pero no se puede descuidar a los que ya están presentes en la comunidad. Un giro demasiado radical puede que no sea lo mejor, ya que no tiene por qué conseguir el alcance pretendido y además puede provocar una pérdida de seguidores que han sido fieles hasta ese momento.
También hay que mirar el calendario
Dependiendo del tipo de sector al que vayan dirigidos los contenidos, también es importante fijarse en la época del año en la que estamos. En verano puede que los trabajadores no quieran estar informados sobre lo que pasa en su sector, especialmente cuando están de vacaciones, mientras que en plena temporada es posible que estén deseando que se compartan contenidos relacionados con una temática y que ellos mismos también se animen a hacer lo mismo.
Por último, un consejo: Si se ha conseguido un tipo de contenido que parece infalible, lo mejor es no abusar de él, pues hacerlo puede provocar que pierda interés mucho más deprisa que si se sabe dosificar.