Los neumáticos o cubiertas son el único punto de contacto que vamos a tener con el terreno cuando vamos con nuestra bicicleta de montaña. Por lo tanto su elección es crucial para sacar todo el provecho y rendimiento a nuestra bicicleta.
Vamos a ver una serie de pautas que nos van a ayudar a decidirnos cuando tengamos que cambiar los neumáticos de nuestra MTB.
Balón del neumático
El balón de una cubierta se define como el ancho de la misma. Esta medida se mide en pulgadas. Cuanto más balón tenga una cubierta, ésta tendrá un mayor agarre, pero por contrapartida una mayor resistencia al rodamiento.
Las cubiertas con un balón superior a 2,1 pulgadas estarán destinadas sobre todo a terrenos sueltos donde necesitamos un buen agarre, sobre todo en las curvas.
Sin embargo, los neumáticos que tengan un balón de 2 pulgadas o inferior son muy rodadores aunque no tendrán tanto agarre en terrenos sueltos. Es recomendable montar estos neumáticos si vamos a transitar por caminos con muy buen firme o incluso algo de asfalto.
Tacos de las cubiertas
Otro aspecto importante a tener en cuenta en la elección de unos neumáticos es su taqueado. Aquellos neumáticos que tienen los tacos muy separados y gruesos están destinados principalmente a terrenos húmedos o con barro. Esta disposición de los tacos va a proporcionar un buen agarre en esas circunstancias pero lastrará en terrenos rodadores.
Por el contrario, si los tacos de la cubierta están muy juntos entre sí, y además son pequeños, estamos ante una cubierta rodadora que será muy eficiente en terrenos secos.
Composición de la goma
Por último también tendremos que tener en cuenta la dureza de las gomas de los neumáticos. Al igual que en deportes como la fórmula 1, vamos a encontrar neumáticos con compuestos duros o blandos.
Aquellas cubiertas cuyos compuestos sean blandos tendrán un muy buen agarre, pero se desgastarán relativamente rápido.
Sin embargo, aquellas que tengan compuestos duros, nos durarán mucho más tiempo, pero tendrán menos agarre.