Creo que podríamos ver como una liberación darnos la libertad de sentir lo que sentimos más allá de lo que el "afuera" nos mande y ése es el camino que nos lleva al encuentro con nosotros mismos, así como somos. Las emociones son un termómetro que nos indica a dónde debemos mirar, somos nosotros quienes las juzgamos como buenas o malas, si le quitamos ese juicio veremos que sólo son lo que son, emociones, indicadores de algo a lo que atender.
El problema es que desde que nacemos nos venden recetas para ser felices y nosotros las compramos todas. Y un día te encuentras con un saco lleno de recetas y sin espacio para la felicidad. El propósito a partir de hoy debería ser: ¡Tirar todas las recetas por la borda!
No te quedes ahí lamentándote por tu pasado. Puedes transformar lo que desees, pero debes recordar que, en la autocompasión, nunca hallarás el camino.
Las preguntas son la llave. Sin preguntas no habrá respuestas. No compres respuestas hechas, crea tus propias preguntas. Conócete a ti mismo, repite el eco del oráculo de Delfos, y conocerás el Universo. Todo comienza y acaba en ti. No hay nada allí afuera porque ni siquiera hay afuera.
En la medida en que uno se atreve a sondear en sus profundidades, ascenderá en igual proporción hacia su luz y viceversa. Avanzarás en tus sombras y ellas te llevarán a la luz.Buscarás la luz y ésta te descubrirá tus sombras.