¿Queréis que Sus Majestades de Oriente traigan todo lo que habéis escrito en la lista de deseos? Además de haber sido buenos durante el año pasado, no estaría mal dejarles algún detallito debajo del árbol para que no se arrepientan y nos regalen lo que hemos pedido. Pero, ¿qué podemos ofrecerles para terminar de convencerles?
Zapatos
No son comestibles, pero sin ellos, Melchor, Gaspar y Baltasar no sabrán quién duerme esa noche en casa y pueden equivocarse y dejar los presentes en otro domicilio. Así que colocad vuestros zapatos debajo del árbol, que se vean bien. No habrá fallo.
Agua y leche
Es lo típico y es que es bien sabido que tanto sus camellos como ellos necesitan hidratarse durante su viaje. Por ello no pueden faltar tres vasos de leche y un cuenco grande de agua. No sabemos qué tipo de leche les gusta más, si destanatada, semi o entera. Probad con la que tengáis en casa. Lo importante es que puedan beberla a gusto.
Copita de vino o cerveza
Ya sabemos que no se puede conducir si se ha bebido, pero ellos son mágicos y una copita les ayudará a soportar el frío que hace por la noche, sobre todo si después de España cruzan los Pirineos. Por eso, podéis dejarles un vasito de vino tinto, aunque a alguno de ellos le gusta más la cerveza rubia. Si sois de los que hacéis vino o cerveza en casa, no dudéis en dejarle un poco de vuestra elaboración para que sepan de qué sois capaces de hacer.
Turrón y polvorones
Seguramente no será en la primera casa que se paren a dar un bocado y quizá ya hayan comido dulces navideños, pero es que…¡les gustan tanto! No les pongáis demasiado. Con un trocito para cada uno de un turrón de praliné y un polvorón será suficiente. Y si no se los comen no se lo tengáis en cuenta, ya que tienen mucha prisa.
Servilleta
¡No os olvidéis de dejarles servilletas para limpiarse! Tienen que tener las manos en perfectas condiciones para colocar los regalos en todas las casas sin manchar. Además, si tienen que retirar las cortinas de las ventanas, no será muy agradable que dejen todas las huellas dactilares marcadas. Aunque, pensándolo bien, ¿los Reyes Magos se quitan los guantes para dejar los regalos?
Paja para los camellos
Los camellos estarán hambrientos tras todo el trayecto y el trabajo de la noche. Nos ha chivado uno de los pajes de los Reyes, que les vuelven locos los manojos de paja. Así que preparad tres para que puedan disfrutarlos.
¡Buena suerte! ¡Qué los Reyes Magos os traigan todo lo que deseáis!