Sin embargo, cerca de de 300 personas participaron este 17 de marzo en el Foro de la Sociedad Civil Cubana Pensando Américas, donde se reflexionó sobre los ocho ejes temáticos que se analizarán a principios de abril en la Cumbre de las Américas en Panamá, auspiciada por la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Con sedes en la Casa del Alba y la Casa de las Américas, en La Habana, los asistentes sesionaron en cuatro grupos de trabajo donde abordaron las experiencias cubanas en torno a la gobernabilidad democrática y la participación ciudadana, educación y salud, medio ambiente y energía, así como migración y seguridad.
Según trascendió, las recomendaciones del Foro se presentarán a los jefes de Estado y de Gobierno que se reunirán en la VII Cumbre de las Américas en el Istmo latinoamericano.
Al intervenir en la sesión plenaria del evento, el asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Abel Prieto, hizo alusión a los prejuicios que existen sobre la Isla y comentó que “vamos a encontrar un escenario lastrado por estereotipos e ideas que se han ido construyendo y acumulando durante años, de calumnias que tienen que ver con que aquí el Estado lo controla todo, que no hay espacio para ningún tipo de sociedad civil; es la caricatura que tiene mucha gente sobre este país”.
Hemos puesto énfasis en la América Latina y el Caribe, dijo por su parte Roberto Fernández Retamar, presidente de Casa de las Américas, pero también estamos interesados en la vasta zona de nuestra América, al norte del río Bravo.
“Creemos en la importancia que tiene nuestra América, no solo para nosotros, sino para el resto de la humanidad; de modo que no es un deber, sino un honor que este Foro se realice en nuestra Casa”, concluyó.
RETOS DE GOBERNABILIDAD Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA
Los retos para el perfeccionamiento del sistema político y económico cubano, así como las garantías en el ejercicio integral de los derechos humanos, centraron los debates de un variado grupo de representantes de organismos, instituciones y proyectos no gubernamentales de todo el país.
José Alexis Ginarte, miembro de la Unión Nacional de Juristas de Cuba, abordó las garantías recogidas en la legislación cubana, en especial la Constitución socialista de 1976, para el ejercicio de todos los derechos humanos.
Orlando Gutiérrez, delegado provincial del Poder Popular, llamó a respetar el sistema político que hemos escogido los cubanos y el cual estamos dispuestos a perfeccionar sin ningún tipo de presiones ni exigencias externas.
Gutiérrez abordó su caso particular y dijo que el hecho de ser babalao, abakuá y palero, tres prácticas religiosas de origen africano, no ha limitado su participación en el sistema político de nuestro país.
Luis Ernesto Quesada, del Capítulo Cubano de la Red de Defensa de la Humanidad, precisó que el concepto de sociedad civil fue pensado para otros sistemas políticos y ha estado también sujeto a manipulaciones.
Respecto a la Cumbre que se avecina, aseguró que no debemos tener miedo de mostrar que nuestra sociedad es diferente, única en América Latina, por lo que nuestra sociedad civil también es diferente y válida.
Mónica Baró, del Instituto de Filosofía, dijo que no se trata de ofrecer una visión en “blanco y negro” de nuestra sociedad, porque se pierde toda credibilidad.
En ese mismo sentido se pronunció la presidenta de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales, Rosa María Pérez, quien dijo que era mejor abordar nuestras debilidades que dejar que otros las manipularan.
Gisela Duarte, del Secretariado Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba, expuso las garantías de los trabajadores cubanos en todas las formas de propiedad que están establecidas. Asimismo, dijo que los debates a lo largo de todo el país sobre la Ley de Seguridad Social y el Código del Trabajo, son muestras de la participación de los ciudadanos en todas las decisiones.
Lisset González García, de la Federación de Mujeres Cubanas, se refirió a los derechos conquistados por las mujeres tras el triunfo de la Revolución, pero dijo que todavía queda mucho por hacer para cambiar las matrices culturales heredadas.
SOLIDARIDAD PARA PRESERVAR LA PAZ EN LAS AMÉRICAS Y EL CARIBE
Los participantes del panel de Migración y Seguridad coincidieron en que resulta imprescindible mantener la solidaridad en la región de América Latina y el Caribe para preservar la paz y la seguridad, sobre todo ante las recientes declaraciones del presidente de EE.UU., Barack Obama, con respecto a Venezuela.
Leyde E. Rodríguez, en representación del Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos (Movpaz), refirió que la actitud asumida por el gobierno estadounidense es muy grave, pues supone una violación a la soberanía de Venezuela y a la proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
Por su parte, Silvio Platero, presidente del Movpaz, expresó que dicha proclama “es prácticamente la única en los cinco continentes; si no la defendemos, corremos el peligro de que se manifiesten agresiones”, que podrían derivar en un conflicto bélico.
Platero comentó además, que las bases militares que se mantienen en nuestra región constituyen amenazas de confrontaciones en potencia.
En el encuentro igualmente fueron debatidas temáticas relacionadas con la dinámica migratoria del hemisferio, que debe ser un punto a presentar en Panamá.
En ese sentido, Ileana Sorolla Fernández, de la Universidad de La Habana, comentó que la dinámica migratoria de la región es altamente compleja y que supone retos que deben afrontarse de conjunto, por los países emisores y receptores de migrantes.
El elemento fundamental para el desarrollo de la región, destacó, es la implementación de medidas a través de programas y proyectos de cooperación económica entre los países, entre otros. Sorolla advirtió que las políticas aplicadas por algunas naciones como Estados Unidos, son discriminatorias y diferenciadas, fundamentadas sobre la base del origen nacional o calificación profesional, lo cual lejos de detener los flujos migratorios, los fomentan.
Sobre el tema, la doctora María de los Ángeles de Varona, de la Unión de Juristas de Cuba, resaltó la importancia de que los gobiernos protejan los derechos que tienen los migrantes.
PROTEGER EL MEDIO AMBIENTE, OTRA FORMA DE CONTRIBUIR AL DESARROLLO
El uso de las fuentes renovables de energía (FRE) en aras del desarrollo sostenible fue otro de los temas abordados en los grupos de trabajo. En ese sentido destacaron las experiencias del campesinado y de la Sociedad Cubana para la Promoción de Fuentes de Energía y el Respeto Ambiental, Cubasolar.
“El desarrollo sostenible a partir de las fuentes renovables de energía sí es posible”, refirió el especialista de esta última institución, José A. Guardado. “En cada metro cuadrado del país —dijo—, la radiación solar es capaz de producir 5 kilowatt por hora, y pudiéramos estar produciendo en el territorio 50 millones de metros cúbicos de petróleo equivalente”.
Uno de los ejemplos sobre el empleo de las FRE fue expuesto por el representante de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, Leonardo Chirino, quien comentó que en el 2014 fueron instalados cerca de 1 226 biodigestores en el campesinado cubano.
Sostuvo además que el fomento de estas fuentes figura entre las prioridades de la institución, lo cual han ido ampliando a través de la capacitación y sensibilización de los productores.
Otra de las cuestiones abordadas fue el inminente peligro del cambio climático y las fórmulas para su adaptabilidad, a las que están avocadas todas las naciones. Al respecto el doctor José Rubiera, especialista de la Sociedad Meteorológica de Cuba, alertó sobre la posible irreversibilidad de ese fenómeno en caso de no adoptarse las providencias necesarias.
El especialista indicó que adaptarse al cambio climático es un imperativo, por lo cual disminuir las vulnerabilidades e incrementar la educación de las personas en esa materia deben ser métodos a incluir en la estrategia.
EDUCACIÓN, SALUD, PARTICIPACIÓN CIUDADANA: DERECHO DE TODOS
Los aportes en materia de acceso a la educación, la experiencia del método de alfabetización Yo sí Puedo, la salud infantil, el enfrentamiento a enfermedades infecciosas y epidemias, el empoderamiento de la sociedad cubana, entre otros temas, constituyeron objeto de discusión en el grupo de trabajo sobre Educación y Salud.
Además de realizar una detallada explicación sobre las experiencias y logros de Cuba en estos temas, se escucharon diversas opiniones sobre cuál debe ser el papel de la sociedad civil en un país socialista, con una visión de equidad y comprometido con la salvaguarda de las vidas humanas.
El profesor universitario Pedro Urra, de la Red por el Conocimiento y la Cultura, insistió en la necesidad de rescatar la participación ciudadana en el espacio público, propiciar el debate y crear sitios donde puedan confrontarse los criterios de la sociedad civil para derivar en una construcción colectiva de los temas de país.
El Premio Nacional de Ciencias Sociales, Pedro Pablo Rodríguez, sostuvo que sin desconocer las diferencias que tenemos entre las distintas sociedades civiles, se trata de llevar a Panamá propuestas que puedan ser valederas para el resto de la región.
Admitió que nuestro país tiene todavía mucho que aprender en materia de participación, pero que nunca debemos retroceder a un capitalismo dependiente, represivo, autoritario y aplastante, “que siempre va a ser igual o peor que el que tuvimos antes del triunfo de la Revolución”.
COMPARTIR BUENAS PRÁCTICAS: SUGERENCIAS PARA UNA CUMBRE
Como resultado de Pensar Américas se realizaron cerca de un centenar de propuestas que serán presentadas por las organizaciones cubanas en el Foro de la sociedad civil de la VII Cumbre de las Américas.
Entre las recomendaciones, los participantes mencionaron promover la cooperación y la alianza entre las organizaciones de la sociedad civil y los Estados en la propuesta de políticas de migración y la evaluación de sus impactos; así como la creación de una Red de la Sociedad Civil Hemisférica con el objetivo de estimular que las principales potencias mundiales prioricen el desarme nuclear.
Otras proposiciones se centraron en tomar el agua y el suelo como ejes transversales de los problemas que enfrenta la región y realizar un pronunciamiento a favor de orientar la educación y la ciencia en beneficio del desarrollo humano y no del mercado.
La adopción de medidas efectivas y urgentes para impedir la militarización del espacio y del ciberespacio; defender el derecho a la vida; fomentar la educación por valores y demandar a los gobiernos de las Américas una distribución más equitativa de los ingresos, fueron otras de las sugerencias aludidas.
A estas se suman la necesidad de priorizar la historia y la defensa de la identidad nacional en los proyectos educativos y programas de estudio de las instituciones docentes de la región.
Reseña tomada de Granma