Qué diferencia puede haber si baso mi entrenamiento en pulsaciones o en medición de potencia (pros y contras)

Por Rafael @merkabici

Cada vez es más común que ciclistas aficionados y cicloturistas presten mayor atención a los entrenamientos que se basan en la lectura de potencia o vatios. Un dato que, para la gran mayoría solo se encontraba reservada para aquellos que podían realizar un análisis, un tanto complicado y lleno de datos debido a la cantidad de lenguaje técnico que se debe de manejar, mientras que el precio era bastante restrictivo para poder obtener un dispositivo que pudiera capturar este tipo de métricas (aunque esto último ha estado cambiando en los últimos años).

Ventajas de la medición del pulso y la potencia

Al final, ten en mente, si te decides por la inversión de un medidor de potencia, que el desembolso por una herramienta de este estilo bien valdrá la pena, si en verdad lo que pretendes es un entrenamiento con gran exactitud y si eres de aquellos ciclistas de buen análisis que en conjunto con un entrenamiento metódico obtendrás los resultados que requieres. Y es que, en resumen de cuentas, el medidor de potencia es la mejor herramienta para obtener este tipo de métrica (por lo menos hasta este preciso instante que se redacta el presente artículo).

Sin embargo, tampoco se deben de desestimas las métricas de las pulsaciones; ya que las pulsaciones son la referencia más palpable de cómo va evolucionando tu entrenamiento y serán de vital importancia en determinados escenarios (ya sea para la recuperación, adaptación cardiaca durante el entrenamiento, los niveles en el depósito del glucógeno, alerta por posibles infecciones y más), ya que incluso, dependiendo de la valoración cardíaca, se puede determinar el desarrollo de la potencia.

Pero si en conjunto logras valorar los vatios que te encuentras desarrollando, junto al gasto cardíaco que presentas en el mismo desarrollo, es una forma de consultar con precisión si te encuentras superando con el éxito que pretendes cada fase de tu entrenamiento (y esta apreciación es la que deseamos que mantengas para con las pulsaciones, debido a que muchos aficionados cuando descubren el entrenamiento con referencia en vatios, creen que pueden demeritar a todos aquellos que mantiene la esperanza en este tipo de métricas y creen que el pulsómetro en muy pocos años se convertirá en una herramienta pasada de moda).

Así, ten en mente. si bien la ciencia ha evolucionado a pasos agigantados con métodos para entrenamiento cada vez más pulidos; y aunque el entrenamiento de la mano con medidor de potencia permite obtener métricas más exactas. Jamás debes de desechas otras formas de entrenamiento, como la referencia a pulsaciones, ya que han demostrado que pueden rendir frutos y trabajar bien. Y sin importar la referencia para entrenamiento que deseas emplear, este dato no será el culpable de tu buen o mal desempeño (y es que esto último sólo se puede deber a factores como una mala planificación o errónea aplicación del método).

Pero si tu decisión involucra el uso de un medidor de potencia, una muy buena recomendación es seguir los consejos de un experto quién te puede orientas por lo que quieres es sacar provecho a este tipo de sistema.

Qué factores intervienen para la medición de potencia y frecuencia cardíaca

De este modo, si planteas tu entrenamiento en referencia de vatios, considera que la cuantificación se realiza en julios. En tal forma, si realizar una labor de cerca de 50km, al realizar el trabajo en cierta cantidad de julios; y e posteriores salidas realizar la misma labor, pero con distintos registros en tiempo, generando un desconcierto por la situación anterior; esto se debe a que sólo hay que aplica algo de sentido común ya que, si bien pudiste emplear la misma potencia desarrollando el mismo trabajo, entonces hay un dato que te puede faltar y es la unidad de tiempo (los segundos).

Al final, para conocer la potencia desarrollada con exactitud durante cada sesión de entrenamiento se deben de obtener los julios que se deben de multiplicar por los segundos que has empleado, para así completar el recorrido por cada una de las salidas. Así, cada vatio equivaldría a 1 julio x segundo, para realizar la cuantificación en cada salida que realices.

Mientras que para el pulso se toma como referencia la frecuencia cardíaca que se mantiene expuestas a diversos factores (como la enfermedad, el cansancio, la altura, la deshidratación, el estrés, el nivel muscular y la escases del glucógeno, entre otros factores más).

Y por la razón anterior sería un error, el llevar a cabo un entrenamiento basado en potencia tomando como referencia principal la frecuencia cardíaca, ya que como hemos comentado, la frecuencia siempre se verá afectada por influencias externas. Sin embargo, en ciertas situaciones, al dar lectura de tu pulso siempre se puede cambiar el entrenamiento dependiendo de las sensaciones.

Consejos de este tipo los puedes hallar mejor detallados a través de Planifica Tus Pedaladas en dónde Chema Arguedas te puede brindar una mejor orientación.

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