LA CRÓNICA DESDE MI BALCÓN
Sí, sí, pero que muy confesados. Tengo yo la rara manía -y no sé por qué motivo- de no creerme nada, nadita, nada de lo que salga por esa boquita piñón del señor presidente o cualquiera de sus competentes-(?)- ministros, adjuntos, vocales, asesores, consejeros, subsecretarios y demás "fariseos salva patrias" que se expanden y anidan, como plaga apocalíptica, a lo largo y ancho de esta sufrida y castigada España.
Que me repitan hasta la saciedad y juren y rejuren que podemos estar "mega-super" tranquilos, que no hay riesgo de posible contagio ciudadano ante la repatriación de enfermos de ébola, me llena precisamente de intranquilidad y necesitado de una toma urgente de valium. Y más, si uno, curioso y sobrado de tiempo gracias a ese inexistente trabajo que me prometieron estos soplagaitas cuando mendigaban votos, indaga y lee por los internetes las opiniones de quienes precisamente trabajan en sanidad, hospitales, y seguridad social; esas cosas que estos inflapollas del gobierno y gobiernitos autonómicos, jamás de los enjamases (te lo juro por Snoopy) iban a tocar, recortar o privatizar. Para ejemplo de cómo anda el personal sanitario (el que trabaja, el que lo mama, el que lo suda, no el que está en sus cómodos, lujosos y ministeriales despachos y que no tienen ni zorra idea del asunto aunque sean altos responsables de ello) les dejo este enlace a un artículo de "El Confidencial" sobre cómo se está llevando el tema del misionero repatriado: leer artículo.
Porque yo dudo mucho, no de la profesionalidad de los sanitarios y médicos, pero sí de las formas o despistes en algún tramo del que debiera ser controlado al milímetro manejo y trasiego del hijoputa virus, sea cual sea su "habitáculo", humano, animal o artificial. Les dejo, así como muestra tan sólo, el vídeo de la llegada del avión con los repatriados enfermos. Mírenlo y luego les comento mis (¿)absurdas(?) dudas:
Y ahora mis absurdas dudas o preguntas tontas:
¿Los miembros de las fuerzas armadas son inmunes al contagio del virus y por ello no necesitan más que unos simples guantes de látex mientras que los que están fuera del avión van enfundados con monos, mascarillas y guantes?. O quizás ni eso... ¿se pusieron los guantes para no mancharse al abrir la puerta del avión?
A pesar de las "estrictas" medidas de seguridad tomadas para evitar un posible contagio... ¿no es un fallo no hacer un uso correcto de esas medidas? ¿Quizás temía el operario despeinarse con la preceptiva capucha?
Adelante, asomaos al "Balcón"......