Opinión personal:Ambientada en una Barcelona actual, conocemos a Elena, una joven idealista, romántica y soñadora que estudia el segundo año de periodismo y que gracias a una beca, trabajará en un programa de Share TV como assistant del famoso, atractivo y rompecorazones Luca Corleone. Para ella, trabajar en un lugar como ese es ver cumplido uno de sus sueños, pero pronto descubre que las cosas no son como ella esperaba: un fuerte golpe la devuelve a la realidad y convierte su vida y sus ánimos en una montaña rusa que parece no tener fin.
La historia está contada a través de dos puntos de vista: en su mayoría predomina un narrador omnisciente que cuenta las peripecias de Elena durante su segundo año de periodismo, empezando con la última prueba del casting para la beca; y en menor medida, pero no por ello menos importante, contado en primera persona bajo el diario que escribe Elena en su netbook. Gracias a ambas se puede conocer más personalmente a Elena, su vida, los círculos por los que se mueve, las compañías que tiene, sus sentimientos y su forma de ver la vida; y, a su vez, descubrir información sobre algunos personajes, sobre todo y especialmente conocer al verdadero Luca, al que se esconde bajo esa fachada de socarronería.
Aunque la novela se centra en Elena y Luca, aparecen muchísimos más personajes, como las amigas de Elena (Jose, Belén y Lara), que en más de una ocasión me han sacado una sonrisa con sus comentarios; sus compañeros de trabajo en El show de Luca (Paco, Ramón, Mercedes, Ámbar, Marc, Daniel y Sol), todos ellos muy variados y donde destaco a la gran Mercedes; Pedro, el dueño de Sweetland Cake, la cafetería favorita de Elena y sus amigas; y Fidel, un compañero de clase amante de las "causas perdidas".
Me ha gustado mucho ver como Luca iba abriéndose poco a poco a Elena, hasta que le muestra por completo su corazón y cómo es el verdadero Luca, el que se esconde bajo la fama y las fiestas, un hombre atormentado por un pasado que no fue fácil ni sencillo y que le marcó de por vida.
Por su parte, Elena ha empezado cayéndome bien, porque era una chica con las ideas muy claras en todo momento, hasta algo más de la mitad del libro, donde se me ha presentado a otra Elena totalmente diferente a la que yo conocía y casi admiraba, hasta que al final, poco a poco, se ha vuelto a encontrar a sí misma.
Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida.
Barcelona es la ambientación principal de la historia, pero durante su beca en Share TV y gracias a El Show de Luca, aparecen nuevos escenarios europeos, como París, Roma, Berlín y Londres, y junto a ellos, muchos escenarios mágicos y famosos, pero sobre todo, un cambio de rumbo en El show de Luca y en la vida de ambos protagonistas, pero donde siempre hay cabida para el actor Hunfrey Bogat, que tiene presencia en la historia.
El estilo del autor es sencillo, con diálogo y descripción a partes iguales, pero sin que estas lleguen a resultar pesadas o recargadas, por lo que consigue un ritmo bastante ágil durante toda la historia. Además, la mezcla entre el narrador omnisciente y el diario de Elena hacen que la trama se vuelva más entretenida.
Que el amor nos salve de la vida es una historia de amor entretenida, con algunos toques divertidos y unos personajes muy variados que te harán disfrutar de una agradable lectura.
Puntuación: