Todas las medidas de ahorro energético están encaminadas a reducir el consumo de petróleo. Se calcula que con este tipo de políticas se podría ahorrar un 40% del petróleo consumido de aquí a 20 años.
O sea, nos estamos sacrificando todos ahora para que los señores del petróleo puedan mantener su negocio 20 años más.
Que retomen fuentes alternativas de energía, renovables y nucleares. Pero si quieren seguir con este ahorro energético que hagan una cosa, todo el dinero que no se gastará en petróleo que se gaste en infraestructuras de energías alternativas. Así con un poco de suerte de aquí a 20 años no sólo se gasta un 40% menos de petróleo sino que su necesidad como recurso estratégico no supondría un lastre para nuestra economía.
Es cierto que hay chanchullos en las ayudas a las renovables, que alguien se lo está llevando calentito. Pero además de mangar también se están creando puestos de trabajo y fuentes de energía renovables y que además nos hace ser independientes del precio de mercado del petróleo. Ya puestos a gastar, mejor ayudar a las renovables en España que no pagar lo que pidan los que tienen el grifo del oro negro.
En serio, esto es como el matón del colegio: puedes correr cada vez que quiera pegarte o una mañana juntarte con 4 amigos y darle una paliza que no olvide en su vida.