El alcoholímetro, es un aparato que sirve para determinar si una persona se excedió bebiendo alcohol y es efectivo en la prevención de accidentes de tránsito.
El funcionamiento del alcoholímetro es simple: se trata de un dispositivo que al soplarle, por medio de una boquilla, determina la cantidad de alcohol por miligramo que se lleva en el cuerpo, y dentro de sus parámetros, al pasar de 0,25 mg/l en aire espirado (o 0,15 mg/l en el caso de conductores noveles y profesionales) se considerar estado de ebriedad y puede ser sancionado.
Uno de los aparatos más populares para estas mediciones es el ALCO Sensor IV, que es lo más sofisticado en equipos de este tipo; es un aparato portátil, que incluye un teclado numérico para ingresar datos, además de un microprocesador con impresora para dar los resultados, el cual no imprime nada si la persona no tiene aliento a alcohólico, además de poderse descargar los datos de manera digital a un equipo externo.
El ALCO Sensor IV de boquillas desechables, actúa recolectando una muestra del aliento del individuo y en caso de ser muy densa envía la información a una especie de celda para su análisis, en caso opuesto envía una señal que indica que el procedimiento debe repetirse.
La celda que analiza el estado de ebriedad en la persona está elaborada con distintos electroquímicos que, al pasar el aire o aliento a través de ella, retiene el líquido, el cual es convertido en electrones de ácido acético; el número de electrones generados es convertido a un valor conocido a la concentración de alcohol en la respiración (BRAC), por sus siglas en inglés.
A pesar de las molestias que los controles de alcoholemia pueden causar a los conductores, estos son preferibles a otras posibles causas, pues sirven para prevenir accidentes automovilísticos y evitar daños mayores.
Por lo tanto, la mejor manera de evitar un accidente o ser multado en uno de estos controles es que si has bebido antes de coger el coche, mejor designa otro conductor, con el fin de poder llegar bien a tu destino.
Así mismo debemos reiterar que es obligación de los ciudadanos hacer uso del cinturón de seguridad, colocar asientos homologados para los niños pequeños, no usar el teléfono sin manos libres o la radio cuando se va conduciendo, pues eso genera una sanción económica bastante considerable además del peligro que se genera tanto para nosotros como para los demás usuarios de la vía.
Si todos/as seguimos estos consejos sin que tenga que haber alguien detrás multándonos, seremos mejores ciudadanos y podremos circular de manera segura.