Por Yandí Luzardo.
Si observamos los padecimientos de orden físico que experimentan individuos y pueblos enteros,veremos que una gran parte de ellos tienen su origen en la ignorancia, que conduce al desvío, al error y a la consiguiente sanción de las Leyes Divinas cuya suprema misión es precisamente la de restablecer el equilibrio cuando el hombre haciendo uso de de su libre albedrío muchas veces se empeña en romper.