¿Cómo puede definirse el liderazgo hoy en día? ¿El liderazgo de hoy es el mismo que el liderazgo de hace un siglo? Veamos en qué consiste el liderazgo 2.0
A principios del siglo XX el liderazgo se describía como la mera capacidad de influir de un individuo sobre otro, de manera autocrática, donde todas las decisiones son tomadas por el líder sin participación de los empleados, poniendo el foco en la supervivencia, la consecución de los resultados y en las tareas a desarrollar para alcanzar sus objetivos.
Ahora estamos en el siglo XXI, y el modelo clásico ha quedado caduco… Las nuevas exigencias de esta nueva Era, donde los entornos VUCA hacen gala de todos los cambios y de la incertidumbre, obligan a generar nuevas formas de liderar; Es por ello que la figura de CEO (Chief Executive Officer, director ejecutivo) pasa a otra figura, el BCO (Brain Chief Officer), mucho más consciente y que, en lugar de estar orientado al Hacer y a los objetivos, está orientado al Ser y a la consciencia.
Este nuevo tipo de liderazgo se caracteriza por disponer de herramientas psicológicas -como la neurociencia y la inteligencia emocional- para conocer el cerebro y utilizar los recursos que permitan el bienestar y el desarrollo correcto de los profesionales, considerados colaboradores en lugar de meros empleados. Si el líder no sabe empatizar ni interpretar las emociones, generará disonancia entre estos colaboradores, es decir, sentimientos de rabia, rencor y frustración que los alejarán del objetivo común.
El BCO debe enfrentarse a desafíos que esta nueva Era exige:
- Conocer en profundidad los nuevos marcos de referencia y los entornos cambiantes para ser flexibles y adaptarse a ellos.
- Gestionar el cambio, el miedo a lo desconocido y la incertidumbre de su equipo, propiciando abandonar la comodidad, la monotonía y la inactividad.
- Generar una visión ilusionante y colectiva estimulante. Aportar sentido a lo que se va a hacer.
- Fomentar el Talento de cada persona, felicitar cada logro y cada paso avanzado. No existen los errores, solamente aprendizajes que, con pensamiento positivo, son nuevos éxitos. El desarrollo personal y profesional de los colaboradores es fundamental para llevar a cabo un equipo de alto rendimiento.
- Practicar la asertividad para que se cumplan las expectativas, las instrucciones y las metas que se marcan.
Podemos decir por lo tanto, que los desafíos que debe vencer el BCO, este nuevo directivo del siglo XXI, dejan de lado las antiguas competencias de planificar, organizar, dirigir, controlar, etcétera, y debe adaptarse a un nuevo tipo de organización con una estructura viva y humana, por tanto, impredecible, donde convergen el orden y el caos. Así es como se cumple el paradigma de dejar de mirar fuera y empezar a mirar dentro.
Un artículo de nuestro colaborador Luis Alberto Santos para NoSoloEconomia
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