Una vez que los alimentos han sido transformados en estos nutrientes aún queda otro proceso de transformación de estos nutrientes hasta convertirlos en pequeñas moléculas que ya son directamente asimilables por los diferentes tejidos y a este proceso es a lo que llamamos metabolismo.
En el metabolismo se llevan a cabo dos tipos de reacciones:
Una que comprende la formación de nuevas células, a partir de la descomposición de las proteínas en aminoácidos y se llama anabolismo
La otra se refiere a la transformación de los hidratos de carbono y grasas en energía, y se llama catabolismo.
Para que todas estas transformaciones puedan realizarse es indispensable la presencia de pequeñas cantidades de vitaminas, sales minerales y enzimas junto a la aportación del oxígeno de la sangre, absorbido en la respiración.
Por medio de este proceso metabólico:
Las proteínas pasan a formar parte de los tejidos,
Los hidratos de carbono se utilizan como energía
Las grasas se almacenan como energía de reserva.
Los minerales pasan a formar parte de los tejidos y líquidos celulares,
Las vitaminas resultan indispensables para las reacciones metabólicas.
La fibra no se asimila, pero facilita el proceso de digestión intestinal.