Qué es el rebranding: Cuándo y por qué hacerlo

Por Estilopez

Según la wikipedia el rebranding es una estrategia de marketing en la que se crea un nuevo nombre, término, símbolo, diseño o combinación de los mismos. En este artículo me gustaría compartir contigo mi visión personal sobre este tema y darte las herramientas para que te enfrentes a tu rebranding con todas las certezas.

Cuando comienzas con tu negocio es muy posible que te enfrentes al DIY en casi todos sus aspectos , además ya sea por falta de tiempo o conocimiento es posible que la imagen que le des a tu marca no muestre realmente todo el valor de tu producto o servicio.

También puede ocurrir que hayas contado con profesionales que te ayuden a definir la estrategia e identidad visual de tu marca desde un principio, pero que pasado un tiempo con tu negocio activo te des cuenta que es momento de evolucionar, de transmitir con más claridad los valores de marca y adaptarlos al tipo de comunicación que se hace en ese momento.

Bienvenida al momento de hacer un rebranding querida lectora.

¿Qué es hacer un rebranding?

Como te comentaba al principio de este artículo, un rebranding implica hacer una revisión de las características de nuestra marca y cómo las estamos comunicando.

  • Personalidad de Marca ¿se entiende quiénes somos? ¿nuestra historia?
  • Valores ¿está claro en lo que creemos y por qué lo hacemos? ¿se entiende qué nos mueve?
  • Público objetivo ¿Estamos conectando con el consumidor adecuado?
  • Producto o servicio ¿qué ofrecemos que es diferente? ¿cómo hacemos que sea diferente?

Y una vez hemos valorado los cambios a realizar, lo traducimos en comunicación: visual, verbal, olfativa,...

Esto es, creamos una nueva imagen de marca: logotipo, fotografías, colores, texturas... y redefinimos palabras clave, mensajes de marketing...

Diferencias entre branding y rebranding

Esta es probablemente la pregunta más sencilla de aclarar, así que vamos a ello:

Cuando partimos de cero estamos hablando de hacer branding, esto es:

No hay marca definida

No hay estrategia de posicionamiento

No hay nicho al que dirigirnos

El producto aún está por prototipar...

En el caso de un rebranding, ya partimos de una marca en la que se está usando una identidad visual (puede que con o sin estrategia, en ambos casos el proceso se llamaría rebranding).

Diferencias entre rebranding y restyling

La diferencia entre rebranding y restyling es larga de explicar pero voy a intentar comentar las diferencias resumiéndolo mucho..

El rebranding es un acto que implica hacer una revisión de la estrategia, posicionamiento y valores de la marca. Si, habrá un cambio visual al final del proceso, pero a partir de unos cambios mucho más profundos a nivel negocio.

Cuando hablamos de hacer un restyling estamos centrándonos en cambiar el aspecto visual de nuestra marca, sin entrar a profundizar en hacer cambios en sus valores, misión o visión como haríamos en el rebranding. Así lo que buscamos es darle un lavado de cara a la imagen, probablemente modernizarnos

¿Cuándo hacer un rediseño de marca?

Lo cierto es que un rebranding no surge por que si, es algo que se siente (sobre todo si eres marca personal). Llega un momento de evolución profesional donde las circunstancias lo piden, pero si no lo tienes claro, a continuación te dejo un pequeño listado de posibles motivos para realizar un rebranding a tu marca.

Si la imagen de la marca ha sufrido alguna crisis de reputación o se ha visto relacionado con valores que la dañan.

En este momento tu público te percibe de una manera erronea o negativa y eso puede traer grandes pérdidas a tu negocio no sólo económicas, sino reputacionales y ya sabes que un mal testimonio tiene más peso que 10 buenos...

Es el ejemplo de Mcdonals, que transformó sus locales del tradicional color rojo y amarillo, al verde para que sus alimentos se asocien con un estilo de vida más saludable y quitar el estigma al fast-food.

Si hay una evolución de la marca: una mejora de calidad o un cambio tecnológico

Este es el caso de muchas start ups y emprendedores, que empiezan con una imagen de marca mínima viable y llega un momento en el que hay que dar el gran salto y profesionalizar la identidad visual para que dé rendimiento y ayude a cumplir objetivos.

Cuando hay un viraje en el tipo de público al que nos dirigimos

Es posible que en la primera época de tu negocio te hayas dado cuenta que el público no estaba bien definido o que tu servicio o producto en realidad lo consume un cliente diferente al que tenías en mente y al que te estabas dirigiendo en un primer momento, por ello es necesario replantear la estrategia de branding y clarificar el mensaje.

Si hay disonancia entre el público al que nos dirigimos y la manera de comunicarnos con él

Este sería una continuidad del punto anterior: Imagina que vendes servicios de coaching ejecutivo, igual hacer bailes en tiktok no es ni el medio, ni el canal, ni la imagen que deberías estar transmitiendo. Igual necesitas trasladarte a LinkedIn y empezar a comunicar de forma más corporativa ¿no crees.

¿Cómo hacer un rebranding?

El primer paso sería hacer un análisis de la situación actual de tu marca y los objetivos marcados para el futuro.

  • ¿Qué posicionamiento de marca tenemos ahora y cuál buscamos?
  • ¿Qué de todo lo que estamos transmitiendo ahora, es innegociable y se tiene que quedar?
  • ¿Qué valores se están transmitiendo y cuales queremos que se conviertan en pilares fundamentales a partir de ahora?
  • ¿Cómo nos percibe el público y cómo queremos ser percibidos?
  • ¿Cuales son nuestras Fortalezas y Debilidades actuales?
  • ¿Cuales son nuestras Oportunidades y Amenazas de futuro?
  • ¿Hay que hacer una transición de canales de comunicación?
  • ¿Cómo vamos a comunicar el cambio?

El segundo paso: Trasladar esa nueva visión a un concepto de marca

Hay muchas formas de trabajar la identidad visual de una marca, yo en mi curso branding 101 y si trabajas conmigo mano a mano en el rediseño de tu identidad visual te propongo el sistema de los conceptos de marca.

Este concepto nos dará la cohesión y coherencia cada vez que busquemos comunicar cualquiera de nuestros valores, servicios o productos.

Este sistema se basa en definir una idea central sobre la que se va a desarrollar toda la comunicación de marca y trasladarlo a identidad verbal y visual para que todo concuerde.

Paso tres: Los elementos de la identidad visual

Si en el paso anterior traducíamos estrategia en concepto, este es el momento de materializar el concepto.

Formas, colores, tipografías,...

Haremos una selección que en conjunto y equilibrio, crearán lo que ya conocemos como identidad visual de marca.

Este es el momento en el que definiremos nuestro logotipo en sus diferentes formas.

Crearemos una jerarquía de color y uso de tipografías.

En definitiva, pondremos orden al caos.

Cuarto paso: Las aplicaciones de marca

Como ya sabemos, una marca no es un logo, tiene contexto y en esta fase nuestro trabajo es crearlo.

Utilizaremos los canales de comunicación que hemos definido en el paso de la estrategia para saber dónde y cómo aplicar nuestra marca.

¿Es una marca digital? Nuestras aplicaciones podrían ser un ebook en pdf, unas plantillas para instagram y una web, por ejemplo-

¿Hay producto? En ese caso tendremos que pensar en el packaging y sus materiales....

No todas las marcas necesitan ni todas ni las mismas aplicaciones.

Características de un buen rebranding

  • Adaptado a los tiempo: Esto es, vamos a trasmitir los valores de la marca pensando que nos encontramos en un momento concreto de la historia y por tanto usaremos los medios y canales adecuados para ello.
  • Diferente: tiene que existir una clara diferenciación con respecto de la competencia que nos ayude a ser los elegidos por el cliente potencial.
  • Fácil de comunicar: Cuando hacemos un rebranding nuestro público tiene que entender por qué lo hemos hecho, si no se entiende el motivo de la transición y las nuevas características que queremos poner en valor no se entienden, podríamos conseguir el efecto contrario.
  • Relevante: Además de fácil de comunicar, la historia que contamos debe ser importante para nuestro cliente, deben sentirse identificados con esos valores para poder interiorizar la nueva identidad de marca como propia.

Un ejemplo de rebranding

Ya te lo he ido mostrando en el transcurso de este artículo, pero ahora te lo presento oficialmente: Calmassatge es un centro de masajes y bienestar en Cataluña que necesitaba poner en valor la calidad de servicio y experiencia de cliente.

Buscaba crear una comunicación que les hiciese diferenciarse de la competencia y mostrar que no se había quedado atrás en su mercado.

Con unos tratamientos que buscan traer momentos calma, la imagen que transmitían se había quedado desfasada.

Para solucionarlo realizamos un rebranding en el que pusimos en valor:

  • la historia de la marca y sus orígenes.
  • el tipo de tratamientos y productos naturales que se utilizan.
  • la misión de marca: crear momentos de calma y bienestar.
  • la profesionalidad y cercanía de todos los miembros del equipo.

Un ejemplo de rebranding fallido famoso

Gap es un ejemplo de rebranding fallido muy sonado, seguro que alguna vez has oido esta historia.

En 2010 y tras años de pérdidas, Gap decide cambiar de logotipo.

Sin preaviso, sin explicaciones,... simplemente una mañana el nuevo logotipo aparece en su web y saltan las alarmas tanto entre profesionales como en el público.

Algo que si funcionaba en la marca y que aportaba valor, su logotipo, es cambiado de forma apresurada como si eso fuera a solucionar los problemas de la empresa. Denotó una falta de estrategia y sobre todo de análisis de la situación por parte de la empresa, que tras días de idas y venidas, debates en redes sociales e incluso invitar a sus seguidores a que enviaran sus propuestas creativas (empeorando una situación que ya era mala de por si...) la realidad es que una semana después de lanzar el nuevo logotipo, Gap se vio en la obligación de dar marcha atrás y volver al logotipo original.

Si te interesa esta historia y profundizar en ella, te recomiendo que visites este artículo de César Pérez Carballada donde lo explica con más detalle.

Conclusiones sobre el rebranding

Hacer un rebranding es un proceso muy revelador que no sólo te dará una nueva imagen, sino que pondrá claridad en los valores más importantes y diferenciadores de tu marca y sobre todo, foco para comunicar de forma coherente por qué tu producto o servicio son lo que tu cliente necesita.

Ahora bien, como puedes ver también es un proceso que puede salir mal si no tenemos cuidado y lo hacemos de forma estratégicas, así que Si necesitas ayuda en el proceso recuerda que puedes contar conmigo, reserva tu cita de valoración y veremos cómo transformar tu marca.