¿Qué es el Tao?

Por Tiburciosamsa

Hace 2.400 años los griegos se acostaban cada noche preocupados por si no sería ese el día que a Zeus se le ocurriría disfrazarse de algún animal para ponerles los cuernos con sus esposas. Los hebreos andaban que no vivían, temiéndose que Yahvé se les pusiese celoso por algún pequeño altar que le hubiesen levantado a Astarté o a Baal y les mandase un diluvio, una plaga de langostas o un ejército invasor con ganas de botín, versión jodidísima de la plaga de langostas. En los bosques de Siberia, los hombres adoraban a los árboles, a las estrellas, a los osos y hasta a los pelos del sobaco si se descuidaban. Y mientras tanto, alguien en China decía: “El Tao es el absoluto sin nombre, el origen primordial no diferenciado.” Para mí que los chinos en los temas religiosos, como en tantos otros, nos habían sacado ya ventaja.Zeus es un salidorro, al que disfrazarse para follar le pone cachondo, pero al menos supone un avance sobre su padre Cronos, el que se comía a sus hijos encebollados para no tener que cambiarles los pañales. Yahvé era un dios de la Edad del Hierro, que todavía tenía problemas para controlar su temperamento irascible y violento. Baal era su primo caldeo, que históricamente tuvo menos suerte y que sufría permanentes indigestiones de tantos atracones de sacrificios humanos que se metía. En cuanto al Tao… ¿qué es el Tao?Para empezar el Tao es lo inefable, aquello de lo que no podemos hablar, aquello que las palabras no pueden describir ni abarcar. O sea, que de aquí en adelante, toda esta entrada será una inmensa paja mental, como intentar describirle el color rojo a un ciego o el concepto de honradez a un político. “El Tao que puede ser expresado no es el Tao absoluto. El nombre que puede ser nombrado, no es el Nombre absoluto.” “Indescriptible, no puede nombrarse.” “Existe una realidad (…) no sé su nombre y la designo con la palabra Tao.” “El Tao es el absoluto sin nombre…”El Tao es el origen de las cosas, la matriz de la que todo surge. “Profundo, es el origen de todos los seres”. “El Tao es el absoluto sin nombre, el origen primordial no diferenciado…”Existe una realidad formada caóticamente, anterior al cielo y a la tierra. Silenciosa, vacía, existe por sí misma y es inmutable, actúa continuamente y es inagotable. Puede ser considerada la madre del universo. No sé su nombre y la designo con la palabra Tao.”Un aristotélico o un tomista inmediatamente habría dicho a continuación: el Tao es el Ser; los demás seres simplemente tienen ser. Esa respuesta es demasiado simple para un chino. “El No-Ser se refiere al principio del universo. El Ser se refiere a la madre de todos los seres. Desde el No-Ser conocemos las maravillas del Tao. Desde el Ser conocemos las apariencias del Tao. Ambos tienen el mismo origen, aunque distinto nombre. Su identidad se llama misterio.” Se me ocurre una respuesta al dilema, si lo pongo en relación con lo siguiente: “La arcilla moldeada da forma a la vasija, y es su vacío lo que la hace útil (…) Así el Ser nos da el servicio, y el No-Ser la utilidad.””Todos los seres del universo nacen del Ser, y el Ser nace del No-Ser”. Mi interpretación es: porque el Tao no tiene un ser fijo, puede engendrarlo todo. Porque el Tao tiene Ser, es capaz de engendrar las cosas. Sería el Ser en abstracto; no sería un Ser Algo. Estaba encantado con mi interpretación, hasta que releí el siguiente párrafo con más atención: “El Tao constituye una realidad nebulosa y confusa. Confuso y nebuloso, contiene formas. Confuso y nebuloso, contiene objetos. Profundo y oscuro, contiene esencias. Su esencia es ciertamente real y contiene la Verdad.” Que el Tao es confuso, ya lo sabía yo antes de empezar a leerlo. Pero, ¿qué significa este galimatías? Si contiene las cosas, ¿hemos de entender que es el universo? ¿Qué relación tiene con las cosas que contiene? ¿Es un mero receptáculo de cosas que ontológicamente son diferentes? ¿Las cosas son emanaciones suyas y al mismo tiempo comparten su naturaleza y son diferentes? Y finalmente, la afirmación de que tiene una esencia real y contiene la Verdad. ¿Implica que, después de todo es Ser Algo? Lo de contener la Verdad, lo interpreto como que el Tao es la ley que rige el universo. Las cosas son verdaderas en tanto en cuanto siguen los dictados del Tao. Estos dictados habría que entenderlos más como principios físicos que como mandamientos divinos. ¿Cómo genera las cosas el Tao? “El Tao actúa por su vacío, y nunca puede llenarse.” “El universo entero es como una bolsa de aire, en su vacío es inagotable, en su movimiento no cesa de producir.” “El Tao es por naturaleza no-acción, y sin embargo no hay nada que no lo haga.” Vuelvo a mi interpretación del comienzo: porque el Tao no es nada concreto, puede serlo todo. El Tao engendra sin proponérselo. Simplemente está en su naturaleza el engendrar. ¿Cómo podemos llegar a conocer el Tao? La razón y las palabras no sirven. Parecería que la única manera sería seguir sus mandatos, ser espontáneos y sin objetivos como es él, seguir el flujo de las cosas, que es el flujo del Tao. “El que se adhiere al Tao no desea llegar a ningún extremo.” Uno no busca al Tao porque desee la salvación, la felicidad o la bendición divina; simplemente uno sigue al Tao. “Retornar al origen se llama tranquilidad, y se dice que es retornar a la naturaleza original. Retornar a la naturaleza original es eternidad. Conocer la eternidad, se llama iluminación (…) Conocer la eternidad es aceptarlo todo. Aceptarlo todo es ser universal. Ser universal es ser celestial. Ser celestial es ser Tao.” Conocer el Tao sería redescubrir lo que éramos en origen. Un budista diría que es reencontrarnos con nuestra naturaleza búdica. Un cristiano, que es descubrir cómo éramos antes del pecado original. Una palabra clave aquí es aceptación. De alguna manera me recuerda a una pequeña plegaria budista que creo que es de Shenpen Hookham: “Aquí no hay nada que eliminar y nada que añadir. Aquel que ve la verdad del ser, tal como es, al ver la verdad es liberado.”