TTIP son las siglas de Transatlantic Trade and Investment Partnership, lo que en castellano se traduciría como Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión, y lo que viene a buscar esta asociación es un tratado de libre comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea. Todo lo que suena a acuerdo parece muy bonito, pero hay que tener en cuenta las implicaciones que conlleva y cómo nos pueden afectar a los ciudadanos. Recordemos que los tratados se firman entre países u organizaciones supranacionales, pero quienes acabamos sufriéndolos somos las personas de a pie, los que realmente sustentamos el sistema con nuestro trabajo, aunque nuestra opinión al respecto no sea consultada.
El TTIP se está publicitando como una alianza beneficiosa para que EE.UU. y la UE potencien sus relaciones comerciales (se está publicitando en EE.UU., porque la UE está silenciando el tema a base de bien), pero hay que buscar quiénes serían los beneficiarios de ese desarrollo económico, ya que no es lo mismo favorecer la economía de las grandes empresas que favorecer la economía de los ciudadanos. En muchas ocasiones los grandes medios ayudan a maquillar las cifras para que parezca que estamos creciendo económicamente cuando en realidad eso no es verdad. O, directamente, ocultan la información susceptible de críticas, para que los ciudadanos desconozcamos las alianzas que firman las grandes corporaciones a costa de nuestra futura precariedad. Éste es el caso del TTIP, por lo que voy a intentar explicar de qué va el tema.
En primer lugar, voy a diferenciar entre macroeconomía y microeconomía. La macroeconomía se encarga de estudiar la economía tomando como referente los países, mientras que la microeconomía estudia la economía a pequeña escala, tomando como referente las familias y las empresas. La disparidad de los resultados en función de los términos que se analicen es abismal. ¿Un ejemplo? Grecia. En 2014 se informaba de que Grecia crecía un 0,7% y que había salido de la recesión técnica (datos macroeconómicos) a la vez que se informaba de que el 35% de los griegos vivían por debajo del umbral de pobreza (datos microeconómicos). Un país puede crecer a nivel global, pero no es lo mismo que un país crezca gracias al enriquecimiento de las familias a que lo haga gracias al enriquecimiento de sus grandes corporaciones (bancos y multinacionales). Es importante saber quién se lleva la parte suculenta del pastel.
En segundo lugar, voy a explicar la jerarquía de los sistemas normativos, poniendo como ejemplo a España para intentar simplificar las cosas. En España, la norma básica es la Constitución, por lo que cualquier otra ley debe ajustarse a ella. Por otro lado, por encima de la Constitución se encuentran los acuerdos supranacionales e internacionales, por lo que las normas que se redacten en España también han de ser acordes a éstos, motivo por el cual, por ejemplo, España tuvo que reformar su Constitución antes de ingresar en la Unión Europea (¡oh! ¡Fuimos capaces de reformar la Constitución sin que se produjera la hecatombe nacional!). Es decir, cualquier ley que se redacte en España tiene que ser acorde a la Constitución, a la Unión Europea y a los acuerdos que España y la Unión Europea hayan firmado con otros países, organizaciones y/o corporaciones.
Esto significa que si el TTIP desregula sectores como la banca o las telecomunicaciones, en España no se podrán redactar leyes para regular la banca o las telecomunicaciones. Y como a la banca de nuestro país, por ejemplo, apenas les gusta tomarnos el pelo, robar los ahorros a los ancianitos o chupar del bote con las tarjetas black, podéis imaginar lo beneficioso del TTIP para esta panda de sinvergüenzas. Pero hay más: sobre la mesa no se está debatiendo solo la desregulación de los grandes sectores económicos, sino que el TTIP también aboga por la precarización de los trabajadores y la reducción de los derechos laborales, además de anular las limitaciones industriales que buscan proteger el medio ambiente.
Así pues, concluyo el post resumiendo la idea básica del TTIP: asemejar el sistema económico europeo al neoliberalismo estadounidense. ¿Y qué significa el neoliberalismo estadounidense?
1. Estados Unidos es el "país rico" con mayor desigualdad social del mundo. Aquí es donde radica la diferencia entre macroeconomía y microeconomía. Estados Unidos crece de forma global, pero sus habitantes se empobrecen de forma progresiva y el dinero tiende a concentrarse en cada vez menos personas.
2. La desregulación económica implica reducción de impuestos, por lo que hay garantías sociales que no pueden ser cubiertas (en Estados Unidos no hay asistencia sanitaria gratuita universal, y las "becas" universitarias realmente son préstamos a devolver en cómodos plazos durante toda tu vida).
3. Estado Unidos es el segundo país más contaminante del mundo, por detrás de China. De hecho, Estados Unidos se retiró en la ratificación del Protocolo de Kioto.
4. En Estados Unidos los sindicatos están en peligro de extinción, y la seguridad laboral no existe: te pueden echar de la noche a la mañana sin prácticamente darte explicaciones. Cuando políticos y empresarios hablan de "competitividad", significa reducción de derechos laborales y salarios más bajos. DATO: Estados Unidos no ha ratificado hasta 70 convenios de la OIT (Organización Internacional del Trabajo).
5. Privatización de prácticamente todos los sectores de la economía. Y como estamos comprobando en España, privatización significa guiarse exclusivamente por el beneficio económico (viva Milton Friedman, ese gran pensador estadounidense), lo que reduce los estándares de calidad.
Os dejo enlazado un artículo muy interesante de eldiario.es por si queréis ampliar un poco: " 7 preguntas sobre el TTIP cuya respuesta deberías conocer", y termino recordando que todos los datos aquí aportados tienen enlazadas las fuentes de donde se han extraído. Yo no me invento nada, así que no confundamos opinión con hechos.