En el pasado Taller de Introducción a la Meditación en Bilbao (18-01-2014) salieron a colación varias respuestas y reflexiones a la pregunta “¿Qué es la meditación para ti?” que me gustaría compartir con vosotros en varias partes dada su extensión. La pregunta en sí tiene trampa, porque dar respuestas en términos racionales es complicado (la mente tiende a compararlo con algo ya experimentado). La única manera de entender realmente su significado es la vivencia de los estados meditativos profundos.
”Dejar la mente en blanco a voluntad”: Seguramente a más de uno nos gustaría poder hacer esto en algún momento… la cuestión es que la propia voluntad va ligada al pensamiento, es decir, el propio deseo de hacer y apropiarse de la acción lleva un pensamiento implícito, sea consciente o no. Prestar atención a lo que está aconteciendo en el presente puede ser una manera de que la mente deje de pensar o que por lo menos no nos distraiga. El pensamiento “imperativo” del tipo “ahora voy a dejar de pensar” o pensar en el color blanco no sin sino otras formas de pensamiento en las que podemos sugestionarnos, pero no significa que estemos meditando en sí.
“La meditación como método para analizar lo que me está ocurriendo”: Este punto es controvertido porque, de nuevo, puede llevar al autoengaño. Si bien la meditación puede hacerte consciente de tus procesos de desarrollo personal así como hacerte ver de qué manera piensas para actuar de una forma determinada, el dejarse llevar por una actitud analítica puede hacer que te enganches a los pensamientos que en sí mismos constituyen la disociación con el momento presente y el verdadero vivenciar de este. Por lo tanto, es conveniente diferenciar la “información” que uno puede obtener y no confundir el estado de cognición (más o menos elevado dependiendo del grado de atención) con el simple estado de pensamiento.
La mente siempre va a tener dudas mientras trate de seguir racionalizando la meditación -
“Meditar en grupo es distinto a hacerlo solo”: La persona que emitió esta afirmación se apoyaba en la creencia dicha por una persona dedicada a la práctica meditativa, la cual afirmaba que en grupo se crea “una atmósfera rodeada de una energía especial” que facilitaría la práctica meditativa. Si bien no puedo confirmar ni desmentir esto, me atrevo a decir que no hay nada de especial en la meditación grupal ya que depende de tu atención y no de la de los demás el que el presente se pueda vivenciar sin interrupción. Dicho esto, creo que las reuniones grupales son encuentros beneficiosos a la hora de motivarse y/o iniciarse en la práctica, además de ser un espacio para compartir dudas y obtener respuestas. Aunque la mente siempre va a tener dudas mientras trate de seguir racionalizando la meditación…
Y para ti ¿Qué es la meditación? Comparte con nosotros tu opinión y las dificultades que encuentras en la práctica cotidiana.
Foto: “travel meditations” por anjan58 / © Some rights reserved. Bajo licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives