¿Te suena el concepto NEURODIVERGENCIA? ¿Y diversidad funcional? Los nombres que damos a las cosas importan, y mucho: porque también expresan mucho. En el campo de la psicología y la educación hemos pasado de usar palabras aberrantes y poco precisas (como “minusválido” o “retraso mental”) a crear entidades cada vez más específicas y también más respetuosas.Hoy quiero explicarte que significa ser NEURODIVERGENTE, pero lo haré primero contextualizando todo este tema del lenguaje de la psicopedagogía que considero también muy importante porque puede discriminar a las personas, o empoderarlas.
1. Un poco de historia sobre todo esto.
No, no voy a remontarme a las civilizaciones que dejaban de lado a las personas con cualquier tipo de condición considerada en ese momento poco útil desde el punto de vista productivo (me pregunto a veces si no seguimos manteniendo este tipo de mecanismos de una forma menos brutal pero más subrepticia). Me quedaré mucho más cerca, en tiempos de mis inicios como profesional: allá por 2003 aún se usaban palabras como “minusválido” para denominar los aparcamientos reservados a personas con diversidad funcional motora o “retraso mental” para llamar a personas con diversidad funcional psíquica.
Afortunadamente, la lengua avanza (despacio, a veces los señoros de la RAE no ayudan, pero avanza) y va siendo como decía en la entradilla, cada vez más inclusiva y respetuosa.
Para ilustrar este post se me ocurrió una foto con este enfoque porque a veces parece que las personas neurotípicas miran "desde arriba" a las personas con diversidad funcional.
2. Clarificando: Y entonces, ¿qué es la neurodivergencia?
Empecemos por algo que seguramente te es más familiar, que es la forma de procesar información y emociones NEUROTÍPICA. Esto es, una manera de producir pensamientos, de procesar información y de gestionar emociones que muchas personas tenemos y que por eso se considera la normativa.
Sin embargo hay personas que no gestionan igual la información y las emociones. Por eso esta circunstancia recibe el nombre de neurodivergencia. Por ejemplo, las personas con dislexia, Asperger o Trastorno de atención tienen neurodivergencia.
Te dejo un vídeo donde explican muy bien este problema desde una persona con autismo (cada neurodivergencia tiene sus características diferenciales).
3.Otro apunte: "se tiene", no "se es".
Decir a alguien que ES asperger, hiperactivo o neurodivergente es restrictivo y discriminatorio. Esas personas “tienen” neurodivergencia. El matiz está en que usar el verso SER condiciona toda la identidad de la persona y usar el TENER explica una circunstancia que afecta a esa persona, pero no define toda (o mayoritariamente) su identidad.
Hoy en día aún escucho decir a algunas personas que alguien ES “síndrome de down” como si dijéramos que alguien ES lupus, sida o virus gastrointestinal. No olvidemos: la gente tiene condiciones, pero no SON esas condiciones.
Por otra parte, he trabajado con personas con diferentes condiciones (varias con trastorno del espectro autista, varias con TDHA, varias con diversidad funcional psíquica...) y además de la circunstancia...¡cada una tiene su personalidad! Igual que todas las personas con ojos marrones no somos iguales...todas las personas con hiperactividad no lo son.
Quizá si no has vivido de cerca estos detalles no los veas tan importantes, pero te aseguro que a nivel de autoestima y empoderamiento de las personas con diversidad funcional sí que lo es y seguro que si vives situaciones cercanas en estos aspectos puedes contarme algún ejemplo en comentarios.
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