Seguro que si salís en bici habéis oído hablar de la pájara. La mayoría de los ciclistas le ha tocado en algún momento. Llega de repente y de deja totalmente desubicado ¿a qué se debe esto?
¿Qué es la pájara?
Se conoce comúnmente como la pájara y se trata de hipoglucemia. Un proceso que se da en el organismo cuando los niveles de azúcar en la sangre bajan demasiado de forma repentina al realizar alguna actividad física de forma excesiva.
Por lo general ocurre a la mitad de la actividad física, obligando al cuerpo a detenerse por completo sin poder avanzar.
¿Por qué ocurre la pájara o hipoglucemia?
El cerebro es un órgano que trabaja o se alimenta exclusivamente de glucosa, esta se convierte en glucógeno que se almacena en el organismo, con el ejercicio el resto del cuerpo requiere de energía y va adquiriendo la necesaria.
Si el deportista no tiene una buena alimentación o sufre enfermedades como diabetes, cáncer u otras, estas reservas se agotan más rápido y el cerebro se queda sin alimento, por lo que el cuerpo manda una alerta para que pare el ejercicio y el consumo de glucosa.
De no ocurrir esto el cerebro puede sufrir daños permanentes en el funcionamiento, por lo que todas las actividades se detienen de forma inmediata.
Generación de glucosa
El cuerpo produce el glucógeno para las funciones del cerebro, a partir de los nutrientes que los alimentos aportan. Cuando ocurre la pájara o hipoglucemia, el organismo se encarga de brindar protección al cerebro, detiene el resto de las funciones y empieza a generar o producir glucosa tomando de las reservas musculares o de algunos nutrientes que se encuentren disponibles.
Síntomas de la pájara
Es un mecanismo de defensa del organismo que crea una sensación de cansancio y malestar en todo el cuerpo.
Por lo general la visión se nubla por completo y el resto de los sentidos se "detienen". No se puede avanzar en el ejercicio hay que detenerse, y en muchos casos el malestar puede generar dolor de cabeza, hipotermia, aturdimiento, desmayo, necesidad de ingerir alimentos.
Los síntomas dependerán del tipo de organismo. Hay personas que son adrenérgicos y otra neuroglupènicos.
Adrenérgicos
En el caso de los adrenérgicos, el nivel de glucosa tiene un descenso violento. Los síntomas que se presentan son diaforesis, taquicardia, hambre en exceso, irritabilidad, cefalea, hipotermia y náuseas.
Neuroglucopénicos
En el caso de los neuroglucopenicos es una reacción más grave, ya que la visión se torna borrosa, hay dificultad para coordinar, caminar, debilidad, confusión, convulsiones y hasta alcanzar el estado de coma. En estos casos los signos pueden durar hasta 48 horas aunque los niveles de glucosa se hayan ya estabilizado.
Además los síntomas pueden clasificarse dependiendo del tipo o cantidad de glucosa.
- Hipoglucemia moderada, el nivel de glucosa se encuentra menor a 50 mg por cada 100 ml de sangre. En este caso se puede sentir sudoración excesiva, taquicardia, hambre.
- Hipoglucemia severa. Se da cuando el nivel de glucosa se encuentra menor a 30 mg por cada 100 ml de sangre. En estos casos los síntomas que se presentan son confusión, malestar, convulsiones, coma e hipotermia suave entre 32,2 a 35 grados centígrados.
Causas de la pájara
La hipoglucemia o pájara puede deberse a distintas causas. La causa más común es un exceso de insulina en el organismo, puede ser por una producción indebida o por una dosis alta en personas con diabetes.
También puede deberse a una hipoglucemia por ayuno. Empezar a realizar actividades físicas sin haber tomado un desayuno adecuado.
Trastornos en las glándulas suprarrenales pueden ocasionar deficiencias endocrinas.
La insuficiencia renal también puede ser la causante de una hipoglucemia, al igual que un uso indebido de fármacos y bebidas alcohólicas.
Prevenir es el primer paso. Al salir a realizar cualquier ejercicio se debe llevar algún aperitivo en el bolso. En caso de que se sienta alguno de los síntomas mencionados anteriormente hay que parar y tomar algo. Preferiblemente debe ser algo dulce que pueda reponer rápidamente los niveles de glucosa, como frutas, mermeladas, entre otras.
Además es recomendable tomar un poco de agua y descansar un momento el cuerpo recupera la energía consumida.
Prevenir mejor que curar
En todo momento es más sencillo prevenir este tipo de sucesos, que pasar por este gran susto. Lo mejor es llevar una buena alimentación, el día antes del entrenamiento o la competencia hacer una buena cena, consumiendo hidratos de carbono de tipo complejos.
Al igual que un desayuno equilibrado unas horas antes de la salida, dando tiempo que el cuerpo asimile los nutrientes.
De igual forma se recomienda llevar entre las cosas algunos aperitivos, e ir consumiendo de a poco durante la salida algunas frutas o bebidas en pequeñas cantidades que puedan reponer los nutrientes y el glucógeno perdido con la actividad física. Cada hora si es muy larga la salida en el caso de las frutas, y en el caso de las bebidas de 15 a 20 minutos.