La idea central de la permacultura puede aplicarse para producir alimentos y para muchas y diversas actividades humanas. La observación detenida del funcionamiento natural de las cosas permite crear sistemas productivos que requieren un mínimo esfuerzo y gasto. Pensar mucho actuando poco. Para ilustrar esta idea central de la permacultura podemos tomar el ejemplo de la elección de un invernadero o galería.
Si deseamos instalar un invernadero o galería en el jardín de casa tenemos dos opciones: o bien lo instalamos aislado en el jardín o como anexo en la fachada sur de la casa.
El invernadero aislado acumula calor durante el día y lo irradia en todas direcciones durante la noche hasta enfriarse por completo.
Si lo instalamos como un anexo en la fachada sur de nuestra casa, el calor del día será absorbido por los muros e irradiado por la noche conservando así el calor en el interior. De esta forma se evitan las heladas en invierno sin que sea necesario quemar combustibles fósiles. Además las plantas seguirán creciendo durante el frío invierno.
Por otro lado, la casa también puede beneficiarse del calor que acumula el invernadero durante el día reduciendo de nuevo el uso de combustibles.
Una de las mayores ventajas de la combinación casa-invernadero es la relación entre la gente de la casa y las plantas.
Al tener el invernadero anexionado a la casa es como si tuvieramos una parte del jardín cubierta y relativamente caliente. El cuidado de las plantas, sobre todo en periodo de germinación, resulta así mucho más sencillo. La gente de la casa se beneficia de un espacio semi interior no tan frío como el jardín.
Este ejemplo muestra cómo funciona una red de aprovechamiento mutuo o de bien común y cómo se crea un sistema que minimiza los gastos, las tareas y el consumo de energía maximizando la producción.
Para llevar a la práctica la creación de un sistema de este tipo se necesita en primer lugar un diseño cuidadoso y, por supuesto, un tipo de invernadero anexionado a la casa puede no ser válido para todos los hogares.
Lo esencial para crear una red de intercambio provechoso es situar unos componentes en relación con otros.
La permacultura es pues básicamente una cuestión de diseño cuyo objetivo es producir mucho sin tener que realizar excesivas tareas. Su principio es claro: realizar un diseño muy meditado para que, una vez el sistema comience a funcionar, necesite el mínimo esfuerzo posible.
"Pensar con mucho detenimiento y cuidado actuando lo menos posible antes que actuar alocadamente y arrepentirse durante el resto del tiempo."
¿Qué es la Permacultura? III
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