¿Qué es legítimo en una democracia?

Publicado el 16 junio 2011 por Ciberculturalia

Los sucesos  acaecidos ayer a las puertas del Parlament Catalán han provocado un sinfin de comentarios, de toda suerte y color. Cierto es que lo ocurrido no es, bajo ningún concepto, (en negrita y subrayado para que no haya lugar a dudas) ni deseable, ni admisible, ni permitido
De hecho el Código Penal castiga con hasta cinco años de cárcel a los que "emplearen la fuerza, violencia,  intimidación o amenaza grave para impedir a un miembro de la Asamblea legislativa asistir a sus reuniones".
Aclarado este punto y sin necesidad de volver a aclararlo, sigo manteniendo, como ya lo hice en la entrada anterior, que son hechos aislados y denunciados por las propias plataformas que llevan más de treinta días manifestando su malestar y su indignación, de forma pacífica,  por lo que ellos consideran, yo me incluyo, pasividad de los políticos para defender los intereses generales de la ciudadanía.
Así es que desde este blog yo me niego a anatematizar un movimiento tan sólo por los hechos violentos de unos cuantos que tienen todo el interés en que este movimiento fracase. 
Los indignados catalanes  intentaban a las puertas de su parlamento manifestar su rechazo a esos "sordos políticos", eso sí "legítimos" según nuestra debilísima y deteriorada representación democrática, por los recortes que afronta Cataluña que para ellos son "inasumibles".
Ese tijeretazo sin precedentes en los gastos sociales supondrá:* Un recorte en sanidad del 6,5%* Un recorte en educación del 7,4%* Una reducción de las inversiones del 42%
De este tijeretazo tan brutal es de lo que tendríamos que estar hablando que, en definitiva, ha sido el motivo que ha dado lugar a los acontecimientos.
Puestos a gritar contra los abusos y los actos violentos, y tan sólo a modo de ejemplo porque lamentablemente casos hoy día hay miles, a mi me parece de gran violencia que un político como el señor Xavier García Albiol, eso sí elegido por el "pueblo" como alcalde de Badalona, incluya en su programa un  ataque total y rotundo contra la inmigración. Un discurso xenófobo, difícilmente tolerable en una democracia.
¿Admitimos que ese discurso es legítimo porque la mayoría así lo ha querido? Me niego en rotundo a aceptarlo.  Ese es el problema. Quizás sea el mío y mi propia percepción de lo que es o no legítimo.
No es ilegítimo manifestarse ante un Parlamento, quizás lo sea impedir el acceso a los diputados. Pero ¿cuál es el caldo de cultivo?
Permítanme comentarles la noticia que hoy sale en varios medios sobre como los mayores banqueros del mundo  suben sus sueldos en un 36%. Leyendo esta noticia, pensaba yo cuán prudente es  la ciudadanía. 
Nos  ponen en bandeja de plata el lanzarnos  a la calle, indignados, para luchar contra tanta y tanta indecencia y corrupción. 
Espero hoy las voces de nuestros políticos denunciando y condenando algunos de estos hechos comentados. ¿Lo harán o no es legítimo?