Muchas veces hemos oído la expresión “estar en número rojos” cuando alguien tiene su cuenta corriente con saldo negativo. Pues bien, esto técnicamente se llama descubierto bancario o descubierto en cuenta. Sus repercusiones para nuestro bolsillo son bastante negativas, por lo que no está de más conocerlas y saber cómo podemos evitar esta situación.
En otros casos, si el banco considera que somos buenos clientes, puede permitirnos los descubiertos en cuenta para casos puntuales, normalmente fijando un importe máximo. Las condiciones de las situaciones de descubierto deben venir reflejadas en el contrato de nuestra cuenta corriente. Esto podemos considerarlo como un préstamo que nos concede el banco de forma automática cuando tenemos que atender un pago y no tenemos dinero suficiente en nuestra cuenta. Aunque puede sacarnos de algún apuro y podemos pensar que es una ventaja para nosotros, entrar en descubierto bancario es algo que se paga bastante caro. Cuando esto se produce, el banco nos puede cobrar hasta por tres conceptos diferentes:
- Comisión de apertura de descubierto: Ya solo por entrar en situación de descubierto bancario nos cobrarán una comisión que suele oscilar entre un 1% y un 4,5% del importe del descubierto, aunque sólo estemos en esta situación durante un día.
- Intereses: Durante el tiempo que estemos en descubierto, el banco nos cobrará unos intereses que suelen oscilar alrededor del 9 % anual. En cualquier caso, está determinado por ley que la suma de estos intereses más la comisión anteriormente citada no pueden superar el equivalente a 2,5 veces el interés legal del dinero. Para entendernos, esto suele representar alrededor de un 10 % TAE. Como podemos ver, la broma nos sale bastante cara.
- Comisión de reclamación de posición deudora: Algunas entidades además cobran otra comisión por comunicar al cliente que se encuentra en descubierto bancario transcurrido un tiempo desde el inicio de éste. Aunque hay bancos que lo hacen, la legalidad sobre el cobro de esta comisión no está muy clara.
Para evitar entrar en una situación de descubierto bancario es indispensable llevar un control de gastos e ingresos. Debemos prever qué gastos vamos a tener cada mes y aproximadamente en qué fechas, y saber en todo momento cual es el saldo de nuestra cuenta para no tener ningún despiste del que nos podamos arrepentir. También es importante tener una parte de nuestros ahorros invertidos en activos líquidos, como depósitos bancarios, letras del tesoro, etc., de forma que podamos transformarlo rápidamente en dinero para poder atender algún imprevisto que nos surja.