El pasado año 2015 hubo 1.018 accidentes en las vías interurbanas españolas. Seguro que sabes que en muchas ocasiones el equipo de emergencia desplazado, ante la dificultad de sacar a los heridos, se ve en la necesidad de acudir a los bomberos para que éstos empleen herramientas que permitan excarcelar a las víctimas.
Es una tarea que debe realizarse cuidadosamente, ya que si se ha derramado combustible y se corta algún componente que pueda producir chispas, podría generarse un incendio. Es por ello que la hoja de rescate puede ser de gran utilidad para el equipo encargado.
¿Qué es la hoja de rescate?
La hoja de rescate no es más que un plano del vehículo, en el que se indica la localización de componentes claves y que podrían causar problemas a la hora de cortar partes del chasis o la carrocería. Muestra dónde se halla el depósito de combustible, la batería, las cargas de los airbags o los componentes eléctricos de alto voltaje, entre otros.
No es un documento muy grande, suele recogerse en una hoja tamaño A4 y es de gran utilidad para los bomberos.
¿Cómo se consigue la hoja de rescate?
Este documento de vital importancia lo debe facilitar el fabricante del vehículo, y por norma general puede encontrarse también en su página web, aunque no siempre está muy a la vista.
En el siguiente enlace encontrarás un listado de acceso a las hojas de rescate de muchos de los vehículos actuales:
· Descargar hoja de rescate
Lamentablemente no existe una estandarización de las hojas de rescate y la mayoría están en alemán, pero los símbolos gráficos son universales.
¿Dónde llevarla?
Es recomendable llevar una copia a color de la hoja de rescate en el apartado interior del parasol del conductor. En algunos casos se ubica también bajo el capó del vehículo.
Además, también facilita las labores de rescate comunicar a los equipos de emergencia la existencia de este documento. Esto puede hacerse colocando en la parte inferior izquierda del salpicadero un pequeño adhesivo que puedes imprimir tú mismo:
Como ves, la hoja de rescate puede salvarte la vida, aunque lo más importante es no tener la necesidad de utilizarla jamás.
¡Conduce con la máxima precaución!