Sin duda este concepto de IP es uno de los más manejados a día de hoy por todo el mundo, quien más quien menos quiere conocer cuál es su IP, si es estática o dinámica, acceder a su router, y un largo etcétera de situaciones en las que tarde o temprano nos vemos inmersos. Hoy os vamos a tratar brevemente sobre este tema para aclarar los conceptos más básicos.
Las siglas IP corresponden a los términos Internet Protocol, es decir, Protocolo de Internet, que es un sistema utilizado para comunicación de datos a través de redes de informáticas, ya sea en local -por ejemplo una oficina- o bien a través de sistemas online, como por ejemplo cuando accedemos a una página web. Para no entrar en detalles técnicos, en general podemos decir que este protocolo sirve para comunicar datos en forma de paquetes entre máquinas, por ejemplo entre el cliente (nuestro ordenador con un navegador) y el host (el servidor de Gmail).
Podemos distinguir dos tipos de IP. La primera es la IP pública, que es una ip que identifica nuestra red desde el exterior, y es habitual necesitar saber cuál es para múltiples tareas, por ejemplo cuando montas un servidor web en tu máquina.
El otro tipo de IP es la privada, que es una ip que identifica a un dispositivo conectado en nuestra red interna. Esta IP es la que tenemos asignada en nuestro PC y es hacia donde tenemos que abrir los puertos en el router, por ejemplo. En tecnologia.net puedes ver un tutorial sobre como acceder a estos aparatos.
Una de las IP's habituales con la que suelen venir configurados estos aparatos es la 192.168.1.1, que es la puerta de enlace -o gateway- entre tu ordenador y el router. Es importante dejar claro que se trata de una dirección que se encuentra dentro de un rango considerado privado, ya que todas las direcciones que empiezan por 192 suelen estar reservadas para la asignación en redes privadas.