Son empresas tecnológicas con una gran capacidad de crecimiento en poco tiempo, y sus dos premisas principales es el desarrollo ultraligero de la empresa, basado en la reducción al máximo de los costes y del tiempo de salida de un producto al mercado, y en una clara orientación del desarrollo hacia al cliente. Se lanzan con unas condiciones de incertidumbre extremas. Una startup nace con el objetivo de transformarse en una organización consolidada, ya sea como empresa o como profesional independiente.
Claves para elegir el nombre de tu StartUp El nombre de una startup o de una empresa es tan importante como el nombre de una persona. Tanto clientes como socios, aliados, empleados y accionistas se deben sentir identificados con dicho nombre y además debe convertirse en un elemento diferencial de la compañía en el mercado. Elegir el nombre ideal para nuestra nueva empresa o negocio no es algo fácil, dado que existen diversos factores clave a tener en cuenta. Brand Union, consultora global de marcas del grupo WPP, en el contexto de su investigación sobre Branding & Startups, ha definido 5 claves a tener en cuenta para poner el nombre a una startup. A continuación te compartimos estas 5 claves que seguro te ayudarán a elegir un buen nombre para tu startup:
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Abstractos. Una startup cambia su modelo de negocio 2,7 veces de media en los primeros años. Los nombres abstractos permiten que el modelo de negocio crezca y su evolución hacia nuevas actividades no se vea condicionada. Además, facilitan la difícil tarea de registro y compra de dominios. Los nombres abstractos son limpios, vacíos, sin significados negativos en ninguna cultura, perfectos para dotarlos de nuevos significados.
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Globales. Las startups están concebidas para operar globalmente, por lo que deben ser capaces de funcionar en cualquier cultura, idioma y sector. Sus nombres deben tener musicalidad y ser pronunciables en diferentes idiomas.
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Simples. Las startups nacen y desarrollan su actividad principalmente en entornos digitales. Por tanto, deben tener nombres cortos, simples, directos y preparados para optimizar su funcionamiento en este tipo de entornos.
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Provocativos. Una startup tiene la necesidad de llamar la atención y atraer inversores. Sus nombres deben ser originales y evocativos, con gran impacto visual y modernos, por estar dentro de los códigos emergentes del sector.
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Sonoros. En el ADN de las startups están presentes conceptos como innovación, flexibilidad, adaptabilidad, dinamismo y originalidad. Consonantes como X, Y, W, Z, K, simbolizan estos conceptos y aportan significados a los nombres que componen, dotándoles de atractivo, contundencia y carácter.
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