El hecho de que en España tengamos acceso a la sanidad pública puede generarnos una falsa sensación de seguridad. Lo cierto es que no todas las especialidades están cubiertas por la Seguridad Social. Si bien los servicios públicos de salud pueden ayudarnos ante las circunstancias más graves, hay enfermedades y tratamientos que pueden no estar cubiertos.
Si no quieres llevarte una sorpresa, buscar un seguro de salud que incluya algunas de estas especialidades y enfermedades puede ser una buena decisión de cara al futuro. Hay que tener en cuenta también la importancia de la medicina preventiva, ya que no hay que esperar a que se desarrolle una enfermedad grave para acudir al centro de salud.
¿Cuáles son las especialidades que no cubre la Seguridad Social?
Hay varias especialidades que pueden tener condiciones particulares a la hora de ser cubiertas por la Seguridad Social. No en todos los casos están cubiertas, por lo que sería de gran ayuda contratar un seguro médico privado.
1. Reproducción asistida
Los centros médicos públicos sólo cubren los tratamientos de reproducción asistida si se cumplen algunas condiciones. Por ejemplo, las mujeres deben tener menos de 40 años, deben haber estado al menos 1 año quedarse embarazadas. Además sólo se cubre un máximo de 3 intentos con los métodos de fertilidad, por lo que si has superado esa cifra, lo más lógico es que tengas que acudir a un centro privado.
Aquí hay que tener en cuenta también las exclusiones de tu seguro privado, así como las condiciones como edad límite, número de intentos, período de carencia y tratamientos cubiertos (FIV, inseminación artificial…).
2. Oftalmología
La especialidad de Oftalmología en la Seguridad Social sólo cubre la operación de cataratas con lentes monofocales. Si por ejemplo necesitamos una cirugía láser ocular, tendríamos que hacerla en un centro privado y no estaría cubierta por la Seguridad Social, ya que se considera cirugía estética y no cirugía reparadora. Lo mismo pasa si necesitas lentes intraoculares o multifocales, esto no estaría cubierto por la Seguridad Social. Aparte de esto, cabe destacar también que en Madrid las listas de espera para el oftalmólogo suelen ser largas.
3. Medicina estética y Cirugía Plástica
Los tratamientos de medicina estética, como injertos capilares o cirugía plástica, tampoco estarían cubiertos por la Seguridad Social. Esto es importante porque la Seguridad Social sólo realiza cirugías plásticas cuando están relacionadas con accidentes o enfermedades, por lo que si quieres hacerte una liposucción o un aumento de labios no lo tendrías cubierto y tendrías que llevarlo a cabo en un centro médico privado.
4. Dentista
El dentista es otra de las especialidades que no está cubierta por la Seguridad Social, salvo en lo que respecta a la extracción de las muelas del juicio, en caso de que se presente dolor. Si por ejemplo necesitas ponerte un implante dental, o hacer una reconstrucción estética de alguna pieza, no lo podrás hacer en la Seguridad Social.
Esto es importante especialmente porque las personas mayores suelen tener más necesidades a este respecto, aunque a nivel preventivo es muy importante que podamos acceder a los servicios de un dentista, sin que tengamos que asumir unos costes desorbitados.
Las situaciones vinculadas con la salud dental pueden tener importantes implicaciones para la vida diaria. Supón que tienes un accidente de coche y en éste pierdes un par de dientes, que además de afear la estética, pueden perjudicarte a la hora de comer con comodidad. El precio de un implante dental sin seguro puede salirte por miles de euros.
Las coberturas de la Seguridad Social no son siempre eficientes
Hay que tener en cuenta también que para algunas especialidades las coberturas de la Seguridad Social no siempre son eficientes. Es el caso por ejemplo de la especialidad de Psicología, donde las listas de espera son enormes y el tiempo limitado de las citas hace que resulte muy difícil llevar a cabo intervenciones efectivas.
Siendo la salud mental una cuestión de actualidad y que se ha visto acrecentado por la crisis de la Covid-19, contar con un seguro médico que nos ayude a acceder a servicios de psicología privados en unas condiciones óptimas puede ser decisivo.
Lo mismo que ocurre en la especialidad de Psicología lo encontramos también para distintas especialidades, donde las listas de espera para la cirugía pueden ser de meses, lo que a veces puede conllevar el deterioro de la salud del paciente, o incluso aumentar el riesgo de perder la vida.
Si bien la Sanidad Pública tiene grandes profesionales y siempre se busca ofrecer un servicio de calidad al paciente, es importante tener en cuenta que no todo está cubierto a nivel financiero. Y que si queremos poder acceder a este tipo de servicios médicos sería de gran ayuda contar con un seguro médico privado, ya que nunca se sabe en qué momento podemos necesitarlos.
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