1
Una vez escuché una anécdota: alguien estaba estacionado en una calle de Caracas, alguien cuyo vinculo conmigo es estrecho: mi papá. Alguien más, un transeúnte llevado por el azar, escuchó una melodía que salía de ese carro aparcado. El desconocido sorprendido –o fingiendo sorpresa- replicó: “¿De donde sacaste ese disco?", la fotografía completa de ese momento, incluye al otro hombre sonriendo al reconocer los bigotes del transeúnte: Pecos Kanvas, quien interpretaba “Por ti”, “Mas que a nadie” o “Rosa de fuego” (no recuerdo bien) desde el cassette de su carro, ese que siempre llevaba cuando íbamos de viaje.
2
Tres niños hacen apuestas: “A que no adivinas como se llama esa canción”, dice uno quien sostiene un disco de vinilo con una mano, mientas que con la otra tapa el índice que posee el nombre de los temas del lado B. Son casi las dos de la tarde, es tiempo muerto, vacaciones. Desde el otro lado de la cubierta del LP, unos bigotes y un afro con una media sonrisa los mira de lejos. “De año en año” dice una de las niñas, y no se ha equivocado. Pecos Kanvas, el cantante venezolano de los 80, suena en la sala de una casa entre discos viejos.
3
Vamos de viaje, no sé a donde, no sé porqué. Me aburro, no suelo pensar bien cuando me aburro. Voy en el carro de mi papá amargada, fastidiada, quisiera bajarme, pero tengo once años, así que no puedo. “Maria José la muchacha que cambio mi vida” dice una voz que se mete en mis oídos, aplacando el silencio de mi tedio. No logro entenderlo, pero me gusta, dejo de pensar en el aburrimiento, en mis padres y sus discusiones absurdas, en la incomodidad del asiento, en las ganas de vomitar cuando voy de viaje. No se quien canta, pero me gustaría darle las gracias.
4
Estoy corriendo, termine con un novio o quizás no, ya saben… los hombres son incomprensibles… “En la vida siempre suele suceder… que a los que queremos no nos quieren bien…” Is true. Sigo moviéndome, debo ser la única en esta ciudad que no corre sola, al menos Pecos Kanvas esta de mi lado. Thanks again.
5
Estoy en el apartamento de mi mamá, en Sabana Grande. Ella vive, esta en la sala mirando la televisión, son casi las cinco. En una web popular de noticias dan el reporte: “Pecos Kanvas esta muerto”. Que cagada, pienso en voz alta, y yo que nunca pude verlo en persona.
6
Ordeno los discos en la mudanza, los cuento, los limpio, descarto: ¿Dónde estará el MP3 pirata de Los Doors? ¿Qué se hizo Five, el original de Lenny Kravitz? Coño que aparezca Sinatra… Sigo rebuscando entre las cajas y maletas que un amigo me ha prestado para guardar las cosas. No se ve nada de lo que busco, no todavía, aparecerán tiempo después. Sin embargo, para mi sorpresa, encuentro un cd doble, que prueba que no fui tan tonta tras mi mudanza: nunca le devolveré a mi hermano este original de éxitos de Pecos Kanvas.