Leí… hace meses la autobiografía de la escritora norteamericana Elizabeth Gilbert. Su viaje por India, Indonesia e Italia después de su divorcio traumático, el encuentro con su verdadera identidad, sus peripecias para luchar con la depresión y “el mal rollo” de su vida, la aparición del amor, pero sobre todo la disciplina para vivir bien mas allá de lo mal que uno pueda encontrarse.
Gracioso, entretenido, no podrás despegar la vista de sus páginas en el metro, en las colas, la historia de Elizabeth te sirve no porque es “un rollo de mujeres”, su relato es efectivo porque es universal, la búsqueda del bienestar y la tranquilidad personal en el caos, que para que sea duradera no debe provenir de lo exterior, si no de ti misma.
Mas allá de la película, la lectura de “Comer, rezar y amar” permite reafirmar una vieja premisa del arte: verdad es belleza.
Elizabeth Gilbert. Comer, rezar y amar. (2010) Aguilar