El viernes aprobaba el Consejo de Ministros,
publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado, el Real Decreto-ley 5/2013, de 15 de marzo, de
medidas para favorecer la continuidad de la vida laboral de los trabajadores de
mayor edad y promover el envejecimiento activo.Del nombre del citado Real Decreto queda una cosa
clara, el Gobierno se ha propuesto el envejecimiento activo de los ciudadanos,
porque no nos va a quedar otra que trabajar muchos años para poder llegar a una
pensión de jubilación más o menos digna. Y es que para obtener la pensión
máxima de jubilación se exigirá un mínimo de 35 años cotizados.Sí, habéis leído bien, se tendrá que trabajar
durante 35 años para llegar a la pensión máxima. Hasta cierto punto podría
entender esta reforma legal, pues es cierto que cada vez tenemos una sociedad
más envejecida, consecuencia del aumento de esperanza de vida y la falta de natalidad
ayuda más bien poco.Pero de esta medida hay un aspecto que me ha
indignado, y es la falta de sensibilidad de nuestros políticos. Como comentaba
ayer en Facebook y Twitter, qué fácil es regular el futuro de otros cuando a ti
no te afecta, qué fácil es legislar sobre la jubilación de los demás cuando la
tuya está segura. Y digo esto porque nuestros diputados y senadores solo
precisan de 8 años en el cargo para tener derecho a la pensión máxima, cuando
al resto nos exigen 35.¿Por qué el Gobierno no ha empezando dando ejemplo y
eliminando este privilegio?Igual ocurre con el derecho al desempleo de los
miembros de las Cortes Generales, técnicamente no cobran desempleo, pero sí cobran
una mensualidad por cada año de permanencia en las cámaras, con un máximo de 24
mensualidades. El salario base por mes es de 3.126 euros, aproximadamente,
cantidad muy superior a un subsidio por desempleo.A esto hemos de unirle otras cuestiones ya tratadas
en el Blog, como el de los viajes gratis, el de las dietas por ser diputado o senador de fuera de Madrid o el del reconocimiento a los expresidentes autonómicos.Esto es lo que permitimos los ciudadanos, así nos
toman el pelo. Por eso hemos de tomar conciencia de esta situación, tomar nota
y tenerla en cuenta a la hora de elegir a nuestros futuros representantes.