Homónima de uno de los grupos de rock más importantes de la historia de este género musical, la revista Rolling Stone en su versión española se trata de la probablemente más conocida revista musical encargada de cubrir todo tipo de acontecimientos estatales musicales, especialmente rock.
En sus portadas Bruce Springsteen, The Who, Extremoduro, Jimi Hendrix, AC/DC y muchísimos otros artistas de reconocidísimo prestigio tanto nacional como internacional han hecho de esta revista una de las más prestigiosas del país, quizá gracias a esa seriedad o rigor que siempre ha promulgado.
Probablemente por eso de que posee un elevado grado de fiabilidad es por lo que hoy nos preguntamos dónde se sitúa realmente el parámetro que decide qué debe estar en qué estilo y qué no, y sobre todo a llevarnos las manos a la cabeza cuando leemos algunos de los artículos que aparecen diariamente en su página web.
Este factor, el de la escasa credibilidad que poseen los contenidos de su versión digital es el encargado de hacer que sus lectores dejen de creer en su criterio musical, abrumados por una dolosa sensación de decepción, desengaño o, simplemente, pérdida de “fe”.
Los Suaves
Sensación brutalmente incrementada con la reciente publicación de lo que el articulista elegido para la ocasión ha decidido que sea la lista de los 50 mejores grupos del rock patrio. Y digo “ha decidido” porque es más que obvio que esa lista no tiene ni una sola letra de riguroso.
No se puede trabajar para la revista de rock por excelencia y confundir géneros musicales, o lo que es lo mismo, no se puede elaborar una lista sobre grupos de rock and roll e incluir en ella agrupaciones pop, o indie, ya que probablemente la sensibilidad de casi la totalidad de los lectores fieles a la revista se verá herida.
Puede que haya grupos que, debido a su indefinición estilística, pueda haber dudas sobre en qué grupo ha de colocárseles, pero estamos todos de acuerdo en que conjuntos como Love of Lesbian, Estopa, Amaral, Nacha Pop, Pereza o Vetusta Morla no son, ni han sido, ni serán, ni pretenden ser rock, ese género en el que el redactor de turno ha decidido encajarlos.
Redactor al que desde aquí, con la mirada al cielo tan sólo puedo preguntarle dónde se han quedado uno de los mayores grupos del rock patrio, Los suaves, cuyo gato encontraremos en cualquier esquina con la boca aún más abierta y afilando sus rockeras uñas a la espera de encontrar a aquel iluso que se ha olvidado de su existencia en una supuesta lista encargada de enumerar a los históricos del país.
Miriam
Leonesa exiliada en Valladolid. Estudiante de periodismo, directora de Ruta 42 y redactora en La Encuadre. Guitarrista vocacional.
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